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domingo, 3 de febrero de 2013

Cap.7


Capitulo siete

El otro día durante la sesión de fotos me lo pase muy bien con la compañía de Andy, no paraba de hacerme reír y por lo visto eso les gusto a los fotógrafos por que querían que posase de la forma más natural que pudiese y le pidieron que me hiciera reír y que me enfadara fue divertido aunque lo de que me enfadara no salió muy bien porque es imposible enfadarse con él…

Y hoy iría a la playa con Sammi. Me puse mi bikini favorito. Era negro con un lazo en la parte de arriba. Encima del bikini llevaba una camiseta negra transparente y unos shorts grises. Lleve mi toalla de color morada con estampado de leopardo que me compre en las rebajas hace unos días. Había quedado con Sammi a las cinco me vendría a buscar con su coche. En cuanto llego me senté en el asiento del acompañante del copiloto y deje mi mochila en los asientos de atrás.
            -Qué ganas tengo de darme un buen chapuzón-exclamo con mucha alegría. Llevaba sin ir a la playa desde hace un año. Es raro porque teniendo la playa tan cerca no he podido ir porque no he tenido tiempo. Era el momento adecuado para    relajarme un poco con una de mis mejores amigas.
            -Yo también tengo muchas ganas, además así podré estrenar bikini nuevo-me dice sin apartar la vista del volante.
Era la primera vez que le veía conducir ni siquiera sabía que tenía coche así que me sorprendió. El coche era un descapotable rojo, seguro que le costo un pastón. En comparación con la chatarra de coche que tenía era como si estuviera en un hotel de cinco estrellas.

            -¿Sí? Y ¿cómo es?-le pregunto mientras leía mi correo
 desde mi móvil.
            -Pues ya lo veras, es muy chulo. Es blanco con un dibujo de un ancla azul y roja-me dice mirándome mientras espera que       se ponga el semáforo en verde- Por cierto ¿cuándo vuelve  Vicky?-me pregunta.
            -Creo que el lunes, seguro que hecha mucho de menos a su querido gato-le digo mientras le enseño la herida que me hizo esta mañana mientras jugaba con él.
            -Vaya, eso te lo ha hecho kasper, ¿qué le has hecho?-me pregunta riéndose.
            -Pues nada solo estaba jugando con él.
            -Y sabes si tiene mucho trabajo para cuando vuelva en el estudio dónde trabaja, porque quiero que me haga un            tatuaje y ella es la persona adecuada para hacérmelo.
            -Pues siento decirte qué va a estar ocupadísima, me dijo que para cuando volviese de sus vacaciones estaría a rebosar de       citas para hacer tatuajes..-le digo.
            -Vaya, espero que tenga algún hueco libre, porque tengo muchas ganas de tener el tatuaje- me dice muy contenta.
            -¿Y qué quieres hacerte?-le pregunto.
            -Pues quiero que me haga una pin-up fotógrafa que se  parezca a mí-me dice.
            -Mola la idea, a ella se le da genial tatuarlas.
            -Sí por eso mismo quiero que me lo haga y así me sale mas  barato-se ríe y me guiña un ojo-Es broma.
            -Ya lo se-le contesto riéndome.

Cuando llegamos a la playa nos pusimos debajo de una sombrilla. Yo no paraba de echarme protección para no quemarme y mucho menos ponerme morena. Me encanta estar pálida. En cambio a Sammi no le importaba tomar el sol, tiene la piel bastante bronceada pero eso sí casi no se quito sus gafas de sol salvo en el agua y justo cuando volvimos a la toalla se las puso eso me pareció un poco raro pero ella me dijo que tiene los ojos muy sensibles y le molesta…Y cuando nos marchamos de la playa se vino a mi casa a dormir para hacerme un poco de compañía. Le enseñé fotos de Andy conmigo y me dijo que era guapísimo. A todo el mundo le parece que es muy guapo, cuando estoy con el un montón de chicas se le quedan mirando y es un poco incomodo no entiendo porque no tiene novia, cuando vivía en Ohio se le veía muy feliz con su novia pero según lo que me contó rompieron y con las chicas que ha salido también le ha ido mal.
Al día siguiente Sammi se levanto a la misma hora que yo y aunque estábamos reventadas por habernos acostado tan tarde después de una maratón de películas de miedo, hicimos un gran esfuerzo porque teníamos que irnos a trabajar. Al menos ella por la tarde no tenía ninguna cosa que hacer y podría echarse una buena siesta pero yo no, porque había quedado con Nicole.
En el trabajo Catherine no paraba de reírse de mí porque nunca me había visto con esa cara, me tuve que tomar un par de cafés para despejarme. Y yo precisamente odiaba el café pero me hacia más efecto que la coca-cola así que tuve que soportarlo. En esos momentos me daban ganas de desaparecer durante una temporada y relajarme en algún sitio tranquilo con palmeras tumbada en una hamaca. Cuando fui a casa renuncie a mi comida por que no aguantaba más y dormí un poquito…

Ahora mismo me dirigía a mi cita con Nicole. La verdad estaba un poco nerviosa no se como reaccionaría al verla. Sammi me dijo que si fuera ella le perdonaría porque si en un momento ella para mi fue una buena amiga no tuvo la culpa de lo sucedido y tiene derecho a una segunda oportunidad. Aun no estaba segura pero la hora ya llegaba…

            -Giselle-se acerca y me da un abrazo bien fuerte-Te he echado mucho de menos enserio.
            -Nicole-susurro, me empiezo a emocionar y la abrazo, no sabía que me llegaría a emocionar tanto al verla.                  Definitivamente soy una blandengue.
            -Estas genial, se te ve muy bien-me dice-¿Entramos y nos tomamos algo?
            -Gracias, claro vamos-le digo mientras abro la puerta de la cafetería y escojo una mesa y me siento.
            -Bueno-se sienta y la noto algo incomoda.
            -Nicole...iré directa al grano, no quiero que hablemos sobre lo que pasó…Quiero enterrar el pasado. Por más que             hablemos de eso no vamos a cambiar nada-le digo.
Ella me mira sorprendida seguramente no se esperaba que le   dijese eso pero será lo mejor. Mientras tanto pedimos algo     de beber. Yo pedí un batido de vainilla y ella una coca-cola.
Nos pasamos un buen rato hablando. Hablamos sobre un montón de cosas. Al principio estábamos un poco tensas pero poco a poco nos fuimos soltando y hablamos más libremente.
Teníamos un montón de cosas para contarnos puesto que había pasado bastante tiempo desde la última vez que nos hablamos. Por lo que me estuvo contando ella también tuvo que empezar de nuevo y lo paso un poco mal al principio pero ahora esta bien. Ahora en verano trabaja en una tienda de ropa para sacar un poco de dinero extra  para sus caprichos ya que no tiene dinero porque sus padres le pagan el apartamento dónde vive. Por lo menos ella recibe alguna ayuda pero yo me he tenido que buscar la vida solita. Me dijo que estaba pensando en compartir el piso así podría sacar algo más de dinero extra y yo le dije que es una buena idea pero claro tiene que encontrar a un buen compañero de piso…Al final se nos hizo tarde y decidimos quedar otro día para seguir charlando.
No pensé que me iba a ir tan bien, pensaba que resultaría bastante incomodo pero no fue así.
De camino a casa me puse un poco nerviosa porque me pareció ver a un chico en la otra acera que se parecía mucho al chico de mis pesadillas. Seguramente mi mente me estaría jugando una mala pasada ya que estaba algo cansada.
Cuando llegue a casa me sentí un poco rara como si alguien me estuviese observando pero no había nadie en casa..Y mire por las ventanas y tampoco había nadie junto a las escaleras de incendios que había en la fachada del edificio. Era extraño, intente pensar en mi cita de mañana con Ángel tenía ganas de ir a la cita seguro que nos lo pasaríamos bien tiene pinta de ser un buen chico y ser divertido…


Hoy sería mi cita y estaba muy ilusionada y no paraba de pensar en el mientras trabajaba. Hacía tanto tiempo que no salía con un chico en una cita de esa clase era en plan cita a ciegas porque si soy sincera no le conozco…
            -Hola, tierra llamando a Giselle, ¿ahí alguien?-me dice Catherine mientras me pasa la mano por la cara.
            -Perdona, ¿qué decías?. Estaba pensando..-le digo.
            -Eso ya lo veo, estabas como en otro planeta-me dice riéndose-¿Hoy es tu cita verdad?
            -Sí, como te acuerdas ehh.
            -Perdone ¿es usted Giselle?- le dice un hombre a Catherine con unas rosas en la mano.
            -No es ella-dice señalándome a mí.
            -Bueno pues vengo a entregarte estas rosas-me las entrega y se va.
            -Oh que bonitas, ¿quién me las habrá podido enviar?
            -Mira hay una carta ábrela-Catherine la coge y me la da.
            -Veamos que pone..
                     
                       Para la chica mas hermosa que sirve los mejores cafés del mundo, 
             espero que no faltes a nuestra cita.
                                               Te quiere  Ángel


            -¿Quién es Ángel?-me pregunta con curiosidad.
            -Pues el chico del otro día que te parecía mono, al que le serví un café ¿te acuerdas?-le pregunto.                
            -Oh si, que suerte tienes tía-me dice.
            -Será mejor que nos pongamos a trabajar si no queremos que nos despidan-le digo mientras guardo las rosas.
            No me lo podía creer me había enviado una rosas, nunca un chico me había regalado rosas. Era un gran detalle por su parte. Me pregunto que me espera para esta noche…    

Cuando termine de trabajar cogí mis rosas y mientras me dirigía tranquilamente a casa me sentía un poco rara la gente me miraba más de lo normal, ¿sería por el ramo de rosas tan grande que llevaba?... Entonces me encontré a Andy.
            -Hola enana ¿qué hay?
            -Hola tonto-le saco la lengua y me río- Pues nada aquí de camino a casa..
            -Y esas rosas ¿de dónde las has sacado?-me pregunta con curiosidad, mientras se rasca la cabeza.
            -Pues me las ha enviado un chico…-cuando le contesto le noto un poco incomodo.
            -Vaya, ¿es qué es tu novio?-me pregunta mirando hacia otro lado.
            -No, ya te dije que no salgo con nadie, es solo un amigo-cada vez mi tono de voz iba bajando y no me atreví a mirarle a los ojos. Me estaba sintiendo muy mal, no se porque de repente me empecé a sentir así. Toda la alegría que tenía se había esfumado en un momento.
-Entiendo, bueno me tengo que ir, ya te llamare-se despide      y se va alejando…

Note a Andy bastante frío y distante normalmente esta alegre y me toma el pelo pero esta vez no ha hecho nada. Creo que soy una mala amiga no le he preguntado si le pasaba algo…Bueno aunque ahora que me doy cuenta todo eso ha sido cuando le he dicho que las flores me las habia regalado un chico. En que estoy pensando, no puede haber sido por eso seguramente tendrá un mal día…


                                              
Ya se acercaba la hora de mi cita y me había arreglado un montón, me puse el vestido que me había regalado Sammi, estaba fabulosa. Mientras iba de camino me estaba poniendo bastante nerviosa, espero que tantas ilusiones que me he hecho no hayan sido para nada y salga bien la cita. Le vi a lo lejos, se había arreglado un montón llevaba camisa, cosa que me parecía alucinante porque todos los chicos con los que había salido nunca se habían puesto una camisa.
Cuando me vio Ángel me abrazo y me dio dos besos. Debo decir que se comporto como un autentico caballero, primero fuimos a dar una vuelta por el centro de Hollywood y pasamos por el paseo de las estrellas y charlamos durante un buen rato. Y pude darme cuenta que teníamos mas cosas en común de lo que pensaba…
            -¿Haces algo más aparte de trabajar en la cafetería?-me pregunta.
            -Sí, trabajo como modelo, aunque me hubiera gustado estar en la universidad.
            -¿Y por qué no vas? Si te soy sincero pareces una chica muy aplicada.-me dice.
            -Bueno no tengo dinero, es que tuve que gastar los ahorros que tenía para la universidad en independizarme-le digo un poco triste.
            -¿Y qué pensabas estudiar?
            -Periodismo-le digo sonriéndole.
            -¿Enserio?-pregunta asombrado.
            -Sí, es una profesión que siempre me ha llamado mucho la atención. Me gusta mucho eso de poder entrevistar a          famosos.
            -Veras justamente yo estoy estudiando periodismo.
            -Vaya, mira ya tenemos una cosa en común nos gusta el periodismo-le digo.
            -Tienes razón-exclama- Veamos…¿te gustan los perros?
            -Sí me encantan, bueno en general me gustan mucho los animales.
            -Pues debo decirte que tengo un perro..
            -Oh me lo tienes que enseñar-le digo.
            -Sí cuando quieras podemos quedar y lo sacamos a pasear, seguro que te encanta       solo tiene tres meses.
            -Seguro que es una ricura. ¿Qué raza es?-le pregunto.
            -Es un pastor alemán, que es un gran fan del heavy metal. Cada vez que pongo esa música en casa se pone muy contento-confiesa.
            -Jajajajaja, ¿enserio?-le pregunto. Espero que no me este tomando el pelo.
            -Sí, al parecer tiene los mismos gustos que los míos.
            -Y que los míos-le digo.
            -Mira otra cosa que tenemos  en común -me dice riéndose sin parar.

Tras un buen paseo me llevo a un restaurante que tenía unas vistas espectaculares de la ciudad ya que se encontraba en la última planta de un edificio que era bastante alto, seguro que le costo bastante porque por lo que pude ver era un restaurante de una gran calidad. Mientras charlábamos  me contó que era un cliente habitual de la cafetería dónde trabajo, que suele pasarse en sus ratos libres para tomarse algo y llevaba bastante tiempo queriendo pedirme una cita, hasta que se lanzo y lo hizo. Finalmente fuimos al cine nos costo un poco decidirnos que película íbamos a ver porque no le gustan las películas de miedo y esta claro que una romántica no iba a ver  así que nos decantamos por una comedia. Nos reímos un montón mientras veíamos la película y he de decir que me encantaba verle reír ya que tenía una sonrisa preciosa.
Cuando salimos del cine no quería que me fuese y estuvo insistiendo bastante para que me quedase un poco más pero ya era tarde y estaba muy cansada así que finalmente cedió y me acompañó a casa. Por el camino devuelta a casa estaba un poco nerviosa porque había visto a un grupo de vampiros y temía que nos atacasen pero tuve suerte y se pusieron a seguir a un grupo de chicas. Cuando llegamos a mi casa le dije que podríamos quedar cualquier día y el acepto encantado. Se despidió dándome un beso en la mejilla seguido de un susurro en la oreja que decía”buenas noches”. Cuando hizo eso se me puso la piel de gallina puesto que lo había dicho con una voz que sí yo llegaría a ser un helado ya me habría derretido en un segundo. Era tan mono…

                                               f              

No me lo podía creer lo que acababa de ver estaba mal. Como he podido hacer esto soy idiota debería respetar su intimidad, realmente me he puesto celoso. Había seguido a Giselle en su cita con ese tío, realmente se la veía feliz. Ahora me siento mal por haberla seguido, es libre para salir con otros chicos. Ella y yo solo somos amigos y nunca ha pasado nada entre nosotros dos, ni pasara. Al menos el chico con el que ha salido es humano…Por que sí llega a ser un vampiro habría intervenido como fuese y me hubiera dado igual que se enfadase conmigo, al menos estaría a salvo. Seguramente si se llega a enterar de lo que he hecho no me dirige la palabra en un buen tiempo.
Ahora mismo a parte de sentirme mal por lo que acabo de hacer me siento furioso tengo ganas de…será mejor que me relaje…

Para relajarme me dirigí a un sitio que estaba a las afueras de la ciudad. Era una playa que está muy apartada dónde no suele haber mucha gente y esta cerca de un bosque dónde me gusta ir de vez en cuando a dar una vuelta. Es un bosque algo tenebroso, es muy oscuro. Sitios como esos me transmiten mucha tranquilidad.

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