Capitulo siete
El otro día durante la sesión de fotos me lo pase
muy bien con la compañía de Andy, no paraba de hacerme reír y por lo visto eso
les gusto a los fotógrafos por que querían que posase de la forma más natural
que pudiese y le pidieron que me hiciera reír y que me enfadara fue divertido
aunque lo de que me enfadara no salió muy bien porque es imposible enfadarse
con él…
Y hoy iría a la playa con
Sammi. Me puse mi bikini favorito. Era negro con un lazo en la parte de arriba.
Encima del bikini llevaba una camiseta negra transparente y unos shorts grises.
Lleve mi toalla de color morada con estampado de leopardo que me compre en las
rebajas hace unos días. Había quedado con Sammi a las cinco me vendría a buscar
con su coche. En cuanto llego me senté en el asiento del acompañante del
copiloto y deje mi mochila en los asientos de atrás.
-Qué ganas tengo de darme un buen chapuzón-exclamo con
mucha alegría. Llevaba sin ir a la playa desde hace un año. Es raro porque
teniendo la playa tan cerca no he podido ir porque no he tenido tiempo. Era el
momento adecuado para relajarme un
poco con una de mis mejores amigas.
-Yo también tengo muchas ganas, además así podré estrenar
bikini nuevo-me dice sin apartar la vista del volante.
Era la
primera vez que le veía conducir ni siquiera sabía que tenía coche así que me
sorprendió. El coche era un descapotable rojo, seguro que le costo un pastón.
En comparación con la chatarra de coche que tenía era como si estuviera en un
hotel de cinco estrellas.
-¿Sí? Y ¿cómo es?-le pregunto
mientras leía mi correo
desde mi móvil.
-Pues ya lo veras, es muy chulo. Es
blanco con un dibujo de un ancla azul y roja-me dice mirándome mientras espera
que se ponga el semáforo en verde- Por
cierto ¿cuándo vuelve Vicky?-me
pregunta.
-Creo que el lunes, seguro que hecha
mucho de menos a su querido gato-le digo mientras le enseño la herida que me
hizo esta mañana mientras jugaba con él.
-Vaya, eso te lo ha hecho kasper, ¿qué
le has hecho?-me pregunta riéndose.
-Pues nada solo estaba jugando con
él.
-Y sabes si tiene mucho trabajo para
cuando vuelva en el estudio dónde trabaja, porque quiero que me haga un tatuaje y ella es la persona
adecuada para hacérmelo.
-Pues siento decirte qué va a estar
ocupadísima, me dijo que para cuando volviese de sus vacaciones estaría a
rebosar de citas para hacer
tatuajes..-le digo.
-Vaya, espero que tenga algún hueco
libre, porque tengo muchas ganas de tener el tatuaje- me dice muy contenta.
-¿Y qué quieres hacerte?-le
pregunto.
-Pues quiero que me haga una pin-up
fotógrafa que se parezca a mí-me dice.
-Mola la idea, a ella se le da
genial tatuarlas.
-Sí por eso mismo quiero que me lo
haga y así me sale mas barato-se
ríe y me guiña un ojo-Es broma.
-Ya lo se-le contesto riéndome.
Cuando llegamos
a la playa nos pusimos debajo de una sombrilla. Yo no paraba de
echarme protección para no quemarme y mucho menos ponerme morena. Me encanta
estar pálida. En cambio a Sammi no le importaba tomar el sol, tiene la piel
bastante bronceada pero eso sí casi no se quito sus gafas de sol salvo en el
agua y justo cuando volvimos a la toalla se las puso eso me pareció un poco
raro pero ella me dijo que tiene los ojos muy sensibles y le molesta…Y cuando
nos marchamos de la playa se vino a mi casa a dormir para hacerme un poco de
compañía. Le enseñé fotos de Andy conmigo y me dijo que era guapísimo. A todo
el mundo le parece que es muy guapo, cuando estoy con el un montón de chicas se
le quedan mirando y es un poco incomodo no entiendo porque no tiene novia,
cuando vivía en Ohio se le veía muy feliz con su novia pero según lo que me
contó rompieron y con las chicas que ha salido también le ha ido mal.
Al día siguiente Sammi se levanto a la misma hora que yo y aunque
estábamos reventadas por habernos acostado tan tarde después de una maratón de
películas de miedo, hicimos un gran esfuerzo porque teníamos que irnos a
trabajar. Al menos ella por la tarde no tenía ninguna cosa que hacer y podría
echarse una buena siesta pero yo no, porque había quedado con Nicole.
En el trabajo Catherine no paraba de reírse de mí porque nunca me había
visto con esa cara, me tuve que tomar un par de cafés para despejarme. Y yo
precisamente odiaba el café pero me hacia más efecto que la coca-cola así que tuve
que soportarlo. En esos momentos me daban ganas de desaparecer durante una
temporada y relajarme en algún sitio tranquilo con palmeras tumbada en una
hamaca. Cuando fui a casa renuncie a mi comida por que no aguantaba más y dormí
un poquito…
Ahora mismo me dirigía a mi cita con Nicole. La
verdad estaba un poco nerviosa no se como reaccionaría al verla. Sammi me dijo
que si fuera ella le perdonaría porque si en un momento ella para mi fue una
buena amiga no tuvo la culpa de lo sucedido y tiene derecho a una segunda
oportunidad. Aun no estaba segura pero la hora ya llegaba…
-Giselle-se
acerca y me da un abrazo bien fuerte-Te he echado mucho de menos enserio.
-Nicole-susurro,
me empiezo a emocionar y la abrazo, no sabía que me llegaría a emocionar tanto
al verla. Definitivamente
soy una blandengue.
-Estas
genial, se te ve muy bien-me dice-¿Entramos y nos tomamos algo?
-Gracias,
claro vamos-le digo mientras abro la puerta de la cafetería y escojo una mesa y
me siento.
-Bueno-se
sienta y la noto algo incomoda.
-Nicole...iré
directa al grano, no quiero que hablemos sobre lo que pasó…Quiero enterrar el
pasado. Por más que hablemos
de eso no vamos a cambiar nada-le digo.
Ella me mira sorprendida seguramente no se esperaba
que le dijese eso pero será lo mejor.
Mientras tanto pedimos algo de beber.
Yo pedí un batido de vainilla y ella una coca-cola.
Nos pasamos un buen rato hablando. Hablamos sobre
un montón de cosas. Al principio estábamos un poco tensas pero poco a poco nos
fuimos soltando y hablamos más libremente.
Teníamos un montón de cosas para contarnos puesto
que había pasado bastante tiempo desde la última vez que nos hablamos. Por lo
que me estuvo contando ella también tuvo que empezar de nuevo y lo paso un poco
mal al principio pero ahora esta bien. Ahora en verano trabaja en una tienda de
ropa para sacar un poco de dinero extra
para sus caprichos ya que no tiene dinero porque sus padres le pagan el
apartamento dónde vive. Por lo menos ella recibe alguna ayuda pero yo me he
tenido que buscar la vida solita. Me dijo que estaba pensando en compartir el
piso así podría sacar algo más de dinero extra y yo le dije que es una buena
idea pero claro tiene que encontrar a un buen compañero de piso…Al final se nos
hizo tarde y decidimos quedar otro día para seguir charlando.
No pensé que me iba a ir tan bien, pensaba que
resultaría bastante incomodo pero no fue así.
De camino a casa me puse un poco nerviosa porque me
pareció ver a un chico en la otra acera que se parecía mucho al chico de mis
pesadillas. Seguramente mi mente me estaría jugando una mala pasada ya que
estaba algo cansada.
Cuando llegue a casa me sentí un poco rara como si
alguien me estuviese observando pero no había nadie en casa..Y mire por las
ventanas y tampoco había nadie junto a las escaleras de incendios que había en
la fachada del edificio. Era extraño, intente pensar en mi cita de mañana con Ángel
tenía ganas de ir a la cita seguro que nos lo pasaríamos bien tiene pinta de
ser un buen chico y ser divertido…
Hoy sería mi cita y estaba muy ilusionada y no
paraba de pensar en el mientras trabajaba. Hacía tanto tiempo que no salía con
un chico en una cita de esa clase era en plan cita a ciegas porque si soy
sincera no le conozco…
-Hola,
tierra llamando a Giselle, ¿ahí alguien?-me dice Catherine mientras me pasa la
mano por la cara.
-Perdona,
¿qué decías?. Estaba pensando..-le digo.
-Eso
ya lo veo, estabas como en otro planeta-me dice riéndose-¿Hoy es tu cita verdad?
-Sí,
como te acuerdas ehh.
-Perdone
¿es usted Giselle?- le dice un hombre a Catherine con unas rosas en la mano.
-No
es ella-dice señalándome a mí.
-Bueno
pues vengo a entregarte estas rosas-me las entrega y se va.
-Oh
que bonitas, ¿quién me las habrá podido enviar?
-Mira
hay una carta ábrela-Catherine la coge y me la da.
-Veamos
que pone..
Para la chica mas hermosa que sirve los mejores cafés del mundo,
espero que no faltes a nuestra cita.
Para la chica mas hermosa que sirve los mejores cafés del mundo,
espero que no faltes a nuestra cita.
Te
quiere Ángel
-¿Quién
es Ángel?-me pregunta con curiosidad.
-Pues
el chico del otro día que te parecía mono, al que le serví un café ¿te acuerdas?-le
pregunto.
-Oh
si, que suerte tienes tía-me dice.
-Será
mejor que nos pongamos a trabajar si no queremos que nos despidan-le digo mientras
guardo las rosas.
No
me lo podía creer me había enviado una rosas, nunca un chico me había regalado
rosas. Era un gran detalle por su parte. Me pregunto que me espera para esta
noche…
Cuando termine de trabajar cogí mis rosas y
mientras me dirigía tranquilamente a casa me sentía un poco rara la gente me
miraba más de lo normal, ¿sería por el ramo de rosas tan grande que llevaba?...
Entonces me encontré a Andy.
-Hola
enana ¿qué hay?
-Hola
tonto-le saco la lengua y me río- Pues nada aquí de camino a casa..
-Y
esas rosas ¿de dónde las has sacado?-me pregunta con curiosidad, mientras se rasca
la cabeza.
-Pues
me las ha enviado un chico…-cuando le contesto le noto un poco incomodo.
-Vaya,
¿es qué es tu novio?-me pregunta mirando hacia otro lado.
-No,
ya te dije que no salgo con nadie, es solo un amigo-cada vez mi tono de voz iba
bajando y no me atreví a mirarle a los ojos. Me estaba sintiendo muy mal, no se
porque de repente me empecé a sentir así. Toda la alegría que tenía se había
esfumado en un momento.
-Entiendo, bueno me tengo que ir, ya te llamare-se
despide y se va alejando…
Note a Andy bastante frío y distante normalmente
esta alegre y me toma el pelo pero esta vez no ha hecho nada. Creo que soy una
mala amiga no le he preguntado si le pasaba algo…Bueno aunque ahora que me doy
cuenta todo eso ha sido cuando le he dicho que las flores me las habia regalado
un chico. En que estoy pensando, no puede haber sido por eso seguramente tendrá
un mal día…
Ya se acercaba la hora de mi cita y me había
arreglado un montón, me puse el vestido que me había regalado Sammi, estaba
fabulosa. Mientras iba de camino me estaba poniendo bastante nerviosa, espero
que tantas ilusiones que me he hecho no hayan sido para nada y salga bien la
cita. Le vi a lo lejos, se había arreglado un montón llevaba camisa, cosa que
me parecía alucinante porque todos los chicos con los que había salido nunca se
habían puesto una camisa.
Cuando me vio Ángel me abrazo y me dio dos besos.
Debo decir que se comporto como un autentico caballero, primero fuimos a dar
una vuelta por el centro de Hollywood y pasamos por el paseo de las estrellas y
charlamos durante un buen rato. Y pude darme cuenta que teníamos mas cosas en
común de lo que pensaba…
-¿Haces
algo más aparte de trabajar en la cafetería?-me pregunta.
-Sí,
trabajo como modelo, aunque me hubiera gustado estar en la universidad.
-¿Y
por qué no vas? Si te soy sincero pareces una chica muy aplicada.-me dice.
-Bueno
no tengo dinero, es que tuve que gastar los ahorros que tenía para la universidad
en independizarme-le digo un poco triste.
-¿Y
qué pensabas estudiar?
-Periodismo-le
digo sonriéndole.
-¿Enserio?-pregunta
asombrado.
-Sí,
es una profesión que siempre me ha llamado mucho la atención. Me gusta mucho eso
de poder entrevistar a famosos.
-Veras
justamente yo estoy estudiando periodismo.
-Vaya,
mira ya tenemos una cosa en común nos gusta el periodismo-le digo.
-Tienes
razón-exclama- Veamos…¿te gustan los perros?
-Sí
me encantan, bueno en general me gustan mucho los animales.
-Pues
debo decirte que tengo un perro..
-Oh
me lo tienes que enseñar-le digo.
-Sí
cuando quieras podemos quedar y lo sacamos a pasear, seguro que te encanta solo tiene tres meses.
-Seguro
que es una ricura. ¿Qué raza es?-le pregunto.
-Es
un pastor alemán, que es un gran fan del heavy metal. Cada vez que pongo esa música
en casa se pone muy contento-confiesa.
-Jajajajaja,
¿enserio?-le pregunto. Espero que no me este tomando el pelo.
-Sí,
al parecer tiene los mismos gustos que los míos.
-Y
que los míos-le digo.
-Mira
otra cosa que tenemos en común -me dice
riéndose sin parar.
Tras un buen paseo me llevo a un restaurante que
tenía unas vistas espectaculares de la ciudad ya que se encontraba en la última
planta de un edificio que era bastante alto, seguro que le costo bastante porque
por lo que pude ver era un restaurante de una gran calidad. Mientras
charlábamos me contó que era un cliente
habitual de la cafetería dónde trabajo, que suele pasarse en sus ratos libres
para tomarse algo y llevaba bastante tiempo queriendo pedirme una cita, hasta
que se lanzo y lo hizo. Finalmente fuimos al cine nos costo un poco decidirnos
que película íbamos a ver porque no le gustan las películas de miedo y esta
claro que una romántica no iba a ver así
que nos decantamos por una comedia. Nos reímos un montón mientras veíamos la
película y he de decir que me encantaba verle reír ya que tenía una sonrisa
preciosa.
Cuando salimos del cine no quería que me fuese y
estuvo insistiendo bastante para que me quedase un poco más pero ya era tarde y
estaba muy cansada así que finalmente cedió y me acompañó a casa. Por el camino
devuelta a casa estaba un poco nerviosa porque había visto a un grupo de
vampiros y temía que nos atacasen pero tuve suerte y se pusieron a seguir a un
grupo de chicas. Cuando llegamos a mi casa le dije que podríamos quedar
cualquier día y el acepto encantado. Se despidió dándome un beso en la mejilla
seguido de un susurro en la oreja que decía”buenas noches”. Cuando hizo eso se
me puso la piel de gallina puesto que lo había dicho con una voz que sí yo
llegaría a ser un helado ya me habría derretido en un segundo. Era tan mono…
f
No me lo podía creer lo que acababa de ver estaba
mal. Como he podido hacer esto soy idiota debería respetar su intimidad,
realmente me he puesto celoso. Había seguido a Giselle en su cita con ese tío,
realmente se la veía feliz. Ahora me siento mal por haberla seguido, es libre
para salir con otros chicos. Ella y yo solo somos amigos y nunca ha pasado nada
entre nosotros dos, ni pasara. Al menos el chico con el que ha salido es
humano…Por que sí llega a ser un vampiro habría intervenido como fuese y me
hubiera dado igual que se enfadase conmigo, al menos estaría a salvo.
Seguramente si se llega a enterar de lo que he hecho no me dirige la palabra en
un buen tiempo.
Ahora mismo a parte de sentirme mal por lo que
acabo de hacer me siento furioso tengo ganas de…será mejor que me relaje…
Para relajarme me dirigí a un sitio que estaba a
las afueras de la ciudad. Era una playa que está muy apartada dónde no suele
haber mucha gente y esta cerca de un bosque dónde me gusta ir de vez en cuando
a dar una vuelta. Es un bosque algo tenebroso, es muy oscuro. Sitios como esos
me transmiten mucha tranquilidad.
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