Music

viernes, 29 de marzo de 2013

Cap.18


Capitulo dieciocho
Al día siguiente cuando llegue a casa Vicky no paró de hacerme preguntas pero yo no tenía muchas ganas de hablar así que se lo explique todo sin dar muchos detalles. En cuanto se fue a trabajar me tumbe y me puse a ver la tele pero mi descanso no duro mucho porque llamaron a la puerta.
           
            -Jessica ha desaparecido-me dice.
            -¿Qué? ¿Cuándo?-le pregunto.
            -No se dónde esta. No hay señales de vida. He estado en su apartamento pero por lo que pude ver no ha estado en un par de días y se ha llevado ropa porque falta un montón de cosas en su armario y Jake no tiene ni idea de dónde se ha metido. No responde a las llamadas ni nada.
            -Yo se dónde esta-le digo.
            -¿Dónde esta?-me pregunta con desesperación.
            -Ella me dijo que volvería pronto. Ha ido con la hermana de Vicky a Texas. Me dijo que tenía pistas sobre el libro que esta buscando para el consejo.
            -¿Qué? No puedes estar hablando enserio-me dice.
            -¿Qué pasa?-me dice.
            -Jake ha estado hablando conmigo y me dijo que últimamente estaba muy obsesionada con el libro y no paraba de buscar información. Y bueno temía que haya ido en su  búsqueda. Lo que más me extraña es que no nos lo haya  contado a nosotros y a ti sí.
            -La verdad es que la hermana de Vicky estuvo aquí y justo Jessica vino a visitarme y estuvieron hablando sobre el libro     y me dijo que se tenía que ir que en un par de días ya estaría de vuelta que no me preocupase.
            -Voy a llamar a la hermana de Vicky-me dice e inmedia-tamente saca el móvil y la llama. Tras varios intentos solo le    salía el contestador como cuando llamaba a Jessica.-Tengo un mal presentimiento. Tenemos que hablar con Jake sobre todo esto, él sabrá que hacer.

Tras esto salimos disparadas hacia casa de Jake para contarle todo. Como vivía a las afueras de la ciudad fuimos en el coche de Sammi y tardamos un rato en llegar ya que había tráfico. Durante el trayecto Sammi estuvo muy callada. Siempre que se ponía nerviosa permanecía en silencio. Realmente yo también tengo un mal presentimiento porque todo pasó tan rápido. En cuanto se contaron unas cosas salieron disparadas a preparar las maletas para marcharse. Pero ella me dijo que no se lo contase a Jake ni a Andy por que si se enteraba su novio se iba a preocupar demasiado y no lo soportaba cuando se ponía así. Por eso no le comente nada a Sammi porque pensaba que ella lo sabía.
Al llegar pensaba que no había nadie en casa pero Sammi me dijo que Jake si estaba en casa pero seguramente estaría durmiendo. Y justamente estaba durmiendo.
            -Hola chicas ¿qué hacéis aquí?-nos pregunta con cara de  adormilado.
            -Tenemos que hablar contigo y es urgente-dice Sammi.
            -Adelante pasad-nos dice. La casa era de dos plantas pero no se parecía nada a la de Andy era más moderna por así decirlo aunque si que estaba bastante desordenada pero no me extraña con lo vago qué es Jake.-¿Qué es lo qué pasa?
            -Ya sabes que Jessica no contesta las llamadas. Pues fui a hablar con Giselle sobre que pensaba que estaba desaparecida y entonces ella me contó que el otro día estuvo en su casa hablando con Rose sobre el libro y le dijo que se iba un par de días a Texas, porque había encontrado unas pistas que le podrían llevar al libro y era importante para ella encontrarlo.
            -Lo sabía. Sabía que había ido a por el libro. No se como ha sido capaz de ocultármelo. Le dije que en cuanto se enterase de algo me lo contase y así iríamos juntos, que no  la dejaría ir sola. Seguro que le ha pasado algo. Ahora mismo   voy a informarme a ver si alguien sabe algo-dice   alterado subiendo por las escaleras sin parar de decir blasfemias. Después de un par de minutos baja vestido con el móvil en la mano y se dirige hacia mí.-¿Escuchaste algo más?
            -No estaba pendiente de lo que decían porque hablaban muy rápido y estaba en la cocina con Vicky pero no paraba de nombrar Drake todo el rato. Y algo sobre una conspiración escondida en Blood Spirit.
            -¿Algo más?
            -Lo siento pero no-le digo.
            -Muy bien. Necesito a Andy. Esperad un segundo-nos dice y le llama. Puedo ver que esta completamente desesperado. Se nota que la quiere mucho.
Media hora más tarde estábamos en casa de Andy. Sammi y yo buscábamos planos sobre la ciudad de Texas mientras que Andy y Jake no paraban de hacer llamadas.
            -Muy bien por lo que me han dicho. Drake es otro niñato rico como Jack que tiene unos cuantos locales nocturnos en Texas-dice Jake.
            -Y Blood Spirit puede ser uno de ellos. Giselle ¿podrías buscar en el ordenador algún local que se llame Blood Spirit en Texas?-me dice Andy.
            -Como no-le digo y le sonrió. El me devuelve la sonrisa pero entonces Jake le da una colleja y le dice algo en la oreja pero no llego a escucharlo pero por lo que puedo ver Sammi lo ha escuchado porque se empieza a reír.-Esto no es justo. Vosotros podéis hablar muy bajito y os oís pero yo no.
            -Será mejor que no sepas lo que acaba de decir Jake-me dice Sammi.
            -Bingo-digo.- Aquí hay un local nocturno con el nombre de Blood Spirit pero el nombre del dueño se mantiene en el anonimato. Mirad las fotos ¿creéis que son vampiros?-les preguntó. Se acercan y miran las fotos detenidamente.
            -Probablemente lo sean. Sin duda alguna el local es de ese tal Drake-dice Sammi y Andy asiente.
            -Apunta la dirección por favor-me dice Jake.
            -Deberíamos ir a su apartamento. Si tenemos suerte y no ha borrado el historial puede que haya buscado alojamiento en        algún sitio desde el ordenador-dice Andy.
            -Buena observación-le dice Jake mientras se pone la   chaqueta.
            -Pues ¿qué esperamos?-les digo.
            -¿Vamos en el mismo coche?-le pregunta a Andy.
            -No hace falta. Prefiero coger mi moto-le contesta.
            -Tío yo también voy en moto-dice Jake.
Podríamos ir todos juntos en el mismo vehículo no se porque no se han querido montar en el coche. Bueno aunque pensándolo un poco así luego cada uno se va a su casa por su cuenta. Cuando llegamos a casa de Jessica Sammi abrió la puerta en un momento y no tenía llave. Simplemente se quedo mirando la cerradura y en un segundo la puerta se abrió. Eran alucinantes los poderes que tenían.
Cuando encendieron el ordenador por lo que vi no se esperaban encontrarse con que había que meter una contraseña.
            -Y ahora ¿qué hacemos?-nos pregunta Jake.
            -Anda déjame a mí-le digo y tecleo la contraseña.
            -Oh Giselle ni te imaginas lo que te quiero en estos      momentos-me dice Jake y me da un beso en la mejilla. Yo me quede petrificada no esperaba eso. No creo que Jessica se pondría celosa por eso. Si es que ella seguía…No puedo pensar eso. Ella tiene que estar bien.
            -Muy bien, ahora a ver si tenemos suerte-dice Sammi   cruzando los dedos.
            -Si, si, si, si. Ha estado mirando un montón de cosas sobre Texas. Veamos, aquí también esta lo del Blood Spirit y ha estado mirando hostales. ¿Podéis apuntarlos?-dice Jake.
            -Claro, yo lo apunto-le digo.
            -¿Cuándo busco esto?-pregunta Andy.
            -Justamente hace dos días. Bueno ya tenemos lo que                buscábamos. Será mejor que nos marchemos-nos dice Jake.
Mientras bajábamos por las escaleras nadie dijo nada. Era un silencio incomodo. Se que estaban preocupados por Jessica. Porque Drake debe ser un chico muy peligroso.
            -Tengo que ir a Texas-dice muy seriamente.
            -Tío no pienso dejarte solo, iré contigo-le dice Andy.
            -Yo también voy contigo-dice Sammi.
            -Y yo-les digo.
            -Gracias chicos pero esto va a ser muy peligroso. Ha ido en busca de un libro que muchos vampiros matarían por tenerlo.  No quiero poneros en peligro.
            -Pero Jessica es nuestra amiga-dice Sammi.
            -Muchas gracias chicos pero tenemos que ir hasta Texas y esta lejos-nos dice.
            -Da igual tío, puedes contar con nosotros para cualquier cosa-le dice Andy.
            -Podemos ir ahora mismo. Cuanto más tiempo perdamos será peor-dice Sammi.
            -Nos encontramos en una hora en mi casa ¿os parece?-dice Andy.
            -Vale, solo llevamos dos coches. El tuyo y el de Sammi-dice Jake. 
            -Te recojo en cuarenta minutos-me dice Sammi pero entonces Andy se me queda mirando.
            -Tú no vas. Es peligroso.
            -Pero Andy es Jessica mi amiga y quiero ir-le digo a Andy.
            -No vas a ir.
            -Soy lo suficientemente mayor como para tomar mis propias decisiones. Y tú no lo vas a impedir.
            -Giselle esto es muy peligroso y llamarías demasiado la atención. A demás tienes a un admirador muy peligroso y podría seguirnos.
            -Ja ja que gracioso. Voy a ir y punto.
            -Chicos os veo en una hora en mi casa-les dice y se van. Él me coge por el brazo y me lleva hacia su moto.
            -Suéltame, me haces daño.
            -Giselle ahora mismo te voy a llevar a casa y te vas a quedar ahí sin rechistar-me dice.
            -Pero ¿tú quién te crees que eres? Mi padre. No puedes obligarme.
            -Giselle me estas alterando ahora te vas a quedar en casa con Vicky y nos vas a salir. Será mejor que no salgas ni por   el día. Te lo digo por tú bien y no me hagas seguir discutiendo porque sabes perfectamente que no te voy a dejar ir.
            -Ahora mismo te odio-le digo y me aparto de él y empiezo a caminar camino a casa.
            -¿A dónde vas?-me dice tirando de mi brazo otra vez.
            -A casa y no quiero verte así que déjame.
            -Es tarde y no vas a caminar sola a estas horas-me dice.
            -Me da igual estoy harta de toda esta mierda. Si tengo que  morirme ahora mismo moriré pero déjame en paz.
            -No vuelvas a decir eso. Tu tienes que estar bien si te llega  a pasar algo no se lo que haría-me dice y me abraza.-Por       favor hazlo por mí.
            -Esta bien-le digo. Pero se perfectamente que no le haré caso iré como sea a Texas.
Cuando llegue a casa se despidió con un gran abrazo y me dijo que pronto volvería.
            -Vicky ¿estás en casa?
            -Sí, espera un momento que me estoy cambiando-me dice.
            -¿Sabes algo sobre tú hermana?-le pregunto. Entonces sale  de su habitación y se dirige a la cocina.
            -No, la llamé esta mañana pero tenía el móvil apagado. Es muy raro porque me dijo que me llamaría pero no lo ha             hecho.
            -Sammi cree que ha desaparecido porque Jessica no    contesta tampoco a las llamadas tiene el móvil apagado y  Rose tampoco contesta así que Jake, Sammi y Andy van a ir  a Texas a buscarlas. Pero Andy me ha prohibido ir porque  dice que sería peligroso y también me ha dicho que será mejor que me quede en casa-le digo enfadada.
            -¿Sabes qué te digo?-me dice Vicky con las manos en la  cintura.
            -¿Qué?
            -Vamos a ir nosotras a buscarlas. Es mi hermana y a mí no        me pueden obligar a hacer nada. Y se defenderme perfectamente de los vampiros así que estaremos a salvo-me dice       mientras va hacia  a  su habitación y yo le sigo. Empieza a rebuscar en su armario y saca un maletín dónde hay un  montón de armas contra vampiros. Hay cuchillos, dagas, estacas, agua vendita y pistolas.
            -Wow, ¿de dónde has sacado todo esto?-le pregunto  sorprendida.
            -Mi hermana me proporciono todo esto por si ocurría alguna  emergencia. Las balas de estas pistolas son de plata y los   cuchillos también. La plata y el agua vendita solo daña a los   pura sangre pero con los otros vampiros tiene el mismo   efecto que con las personas normales ya que han sido humanos en algún momento.
            -Tengo todos los datos que tienen ellos. Los posibles  hostales dónde se han hospedado, sitios que iban a visitar y  al vampiro que buscaban.
            -Perfecto. Saldremos en cuanto tengamos todo preparado.  Lleva algo de ropa provocativa para que se piensen que  somos unas colmilleras o unas chicas normales. No tienen  que darse cuenta que estamos armadas, así que no te pongas  algo muy prieto.
            -Vale voy a por mis cosas-le digo y me dirijo hacia mi habitación. Cojo una mochila grande y meto algo de ropa no mucha porque no quiero ir muy cargada. En unos cinco  minutos ya tengo todo listo y verifico que no me falta nada.    Tras terminar me cojo algo de comer para el camino.
            -Giselle ponte esto-me entrega una gargantilla de encaje de    unos cinco centímetros con pequeños adornos de plata.-Se me olvidaba toma esta pistola esta ya cargada solo tienes  que apretar el gatillo así que ten cuidado el cuchillo esta en  esa funda y esto aunque parezca una pistola normal es una   pistola de agua cargada con agua bendita. Veo que te has puesto un montón de pulseras de plata ¡bien hecho!-me dice     sonriendo. Se qué esta muy nerviosa y preocupada aunque intente ocultarlo.

Cap.17


Capitulo diecisiete
Ya me estaba hartando, no encontraba trabajo y necesitaba dinero. Pero cuando encontré algo no lo pude aceptar ya que era en un bar con turno de noche y Andy me lo prohibió por mi seguridad. Jack seguía intentando cogerme pero no lo conseguía porque por las noches permanecía en casa y por lo que pude ver le estaba hartando. Esta mañana al levantarme me he encontrado con una carta en el alfeizar de la ventana y era de Jack. Cuando abrí el sobre había una hoja en la que simplemente ponía Se te esta acabando el tiempo ,no te podrás esconder siempre. Y en cuanto lo leí me recorrió un escalofrío que nunca había tenido antes. Tenía mucho miedo, temía que hiciese daño a mis seres queridos. Me sentía muy mal porque siempre están pendientes de mí. Soy una carga muy pesada para Andy, Sammi y Jessica. Siempre están haciendo rondas de vigilancia por las noches. Aunque lo niegan se que es una molestia para ellos. Ya me estaba empezando a agobiar esto de no poder salir cuando quiera. Precisamente cuando mejor me lo pasaba era por la noche. A veces tengo ganas de poder pillar a ese vampiro y cargármelo aunque eso es imposible porque el podría matarme en un segundo.
Jessica se había ido por unos días por cuestiones de trabajo. Por lo que me contó se que trabaja para El Consejo que esta compuesto por los vampiros más ancianos y poderosos del planeta. Ellos intentan que la existencia de los vampiros no salga a la luz, e investigan sobre el metabolismo de los vampiros. Jessica me dijo que tiene que ir en busca de un libro que ha sido robado y es crucial que este en las manos de El Consejo porque pondría en peligro tanto a los vampiros como a los humanos. La hermana de Vicky también esta en la búsqueda de ese libro junto a Jessica y así que ahora solo están para protegerme Sammi y Andy.
Sammi se ha instalado temporalmente en mi casa para poder estar conmigo por las noches y así Jack no podrá molestarme en los sueños. Porque si estas en compañía de un vampiro no puede meterse ya que los vampiros tienen una especie de barrera principalmente para que no puedan leerse la mente entre ellos. Por
suerte a mí no me pueden leer la mente y eso es gracias a que soy una media luna. Y es por la única razón por la que me alegro de ser lo que soy. Debe de ser muy incomodo que te puedan leer la mente, bueno eso y que te hipnoticen cosa que tampoco pueden conmigo.
Mi relación con Ángel no va tan mal aunque podría ir mejor, sigue molesto por la misma tontería pero no puedo hacer nada para remediarlo. Bueno en realidad si puedo pero no quiero. Los chicos solo piensan en eso y me jode mucho así que se joda el también.

Ángel estaba a punto de llegar a casa ya que le había invitado a comer. Había preparado pollo asado con patatas, una ensalada y de postre había tarta de queso con galleta por debajo y  una capa de mermelada de frambuesa en la parte de arriba.
En cuanto llamaron a la puerta fui corriendo y recibí a mi novio con un gran beso.
            -Nena, ¡qué bien huele!-exclama mi novio. Se dirige hacia la cocina y se pone a cotillear lo que hay. Aún no había servido la comida en el plato porque se había presentado antes y no me dio tiempo a prepararlo todo.
            -Espero que tengas hambre-le digo mientras voy colocando todo en la mesa.
            -Estoy hambriento, ¿enserio has preparado todo esto?-me dice.
            -Claro, me encanta cocinar. Y mi especialidad son los dulces así que seguro que te encanta la tarta de queso-le digo.
            -Tiene muy buena pinta-dice pasando el dedo por la merme-lada.
            -Esas manos-le digo y le pego en la mano.
            -Lo siento no podía evitarlo- me dice chapándose el dedo, dónde tenía mermelada.
            -Cómo vuelvas a hacer eso te quedas sin postre.
            -Vale-me dice sentándose en la silla.

La comida estaba yendo muy bien. Cuando llegamos al postre repitió tres veces de lo bueno que le sabia.
            -¡Qué bien he comido!-me dice. Se acerca a mí y me coge por la cintura y me da un beso en la mejilla.
            -Me alegra que te haya gustado-le digo.
            -¿A qué hora volverá Vicky?
            -Pues supongo que sobre las seis ¿por?-le pregunto. Le había pedido a Vicky que no viniese a casa para la hora de comer   porque quería pasar algo de tiempo a solas con mi novio y ella acepto. Me dijo que volvería sobre las seis o siete.
            -Mmmh por nada-me dice y me empieza a besar. Su boca estaba fría y sabia a mermelada de frambuesa. Besaba muy  bien eso no lo podía negar pero ya se a dónde iba a llevar       todo esto. Le conozco y no es la primera vez que lo             intentaba. Siempre que empezaba a hacer eso terminaba todo mal y discutíamos. La verdad no tenía ganas de discutir porque estaríamos otra vez sin hablarnos y me estaba empezando a cansar.
            -Cariño para me estas llamando por teléfono-le digo pero lamentablemente no para y empieza a meter las manos por             dentro de mi camiseta.
            -Da igual ya te llamaran mas tarde-me dice y sigue besándome.
            -Puede que sea para trabajar.
            -Ya te dejaran un mensaje. Ahora podríamos...-no le dejo terminar de hablar. Sabía perfectamente lo que iba a decir.
            -No, no pienso acostarme contigo-le digo apartándome de él.
            -Joder-exclama. Y ya estábamos otra vez igual.-¿Por qué no quieres hacerlo? ¿Qué problema hay? No te entiendo, siempre estas igual.
            -No hay ningún problema, la cosa es que no quiero hacerlo.
            -Ya no aguanto mas-me grita.
            -¿Qué no aguantas más? Pero... ¿Tu de que vas? Ser novios no implica que tengamos que hacerlo-le grito.
            -¿Sabes qué? Eres una amargada de mierda siempre estas igual. No quedas por las noches, pasas tiempo sin hablarme             sin razón alguna.
            -Si hay una razón pero es algo que no te puedo contar, al menos aún no.
            -Venga ya… ¿Tan importante es? No me vengas con cuentos, eres la tía más rara con la que he salido en mi vida. Yo pensaba que eras diferente. Pareces una zorra pero en realidad eres una santa y aburres.
            -Pero como te atreves a decirme eso. Tu no sabes  por todo lo que he pasado y estoy pasando.
            -Si claro… No se como te he estado soportando durante todo este tiempo. Que sepas que simplemente te pedí salir      por una apuesta con unos amigos. Solo tenía que llevarte a la cama pero esto esta siendo más difícil de lo que pensaba y definitivamente ya no puedo seguir. Menos mal que me he        estado tirando a otras-me dice con una gran sonrisa. No se como tenía la cara de decirme eso. Era un autentico cerdo, como todos los demás.
            -Eres un capullo-le digo y le suelto una bofetada en toda la cara.
            -¡Serás zorra!-exclama furioso y me pega un puñetazo. Caigo al suelo y me golpeo contra la pared.- No me vuelvas a poner la mano encima. No se como he podido llegar a sentir algo por ti si no eres mas que escoria.
            -¡Márchate  de aquí! No te quiero ver en mi vida-le grito con todas mis fuerzas mientras intento contener las lagrimas.
            -Tranquila que ya me voy-me dice tirando de mi pelo.

Nunca me había imaginado que el sería así. Simplemente fui una simple apuesta para el. Todo había sido demasiado bonito para ser verdad. Incluso me había pegado cosa que nunca me había pasado. Me había lanzado contra la pared y me había pegado un puñetazo. No me lo podía creer, todo esto era demasiado para mí ¿Por qué me tenía que pasar todo esto a mí? ¿Por qué no podía ser feliz? ¿Por qué no había nacido en una familia normal? Estaba harta de todo, si toda mi vida va a ser así no merece la pena seguir adelante. Mi existencia era un error en este mundo, no paraba de tener problemas. En estos momentos solo quería desaparecer y olvidarme de todo. Quería evitar a Vicky estar completamente sola. Me fui de casa y empecé a correr sin parar, siempre hacía lo mismo cuando me sentía mal. Una cosa tengo clara y es que no pienso salir con nadie nunca mas. Terminé en la playa que me enseñó Andy, dónde le gusta estar solo, me transmitía mucha tranquilidad ese sitio. Cuando me quise dar cuenta ya eran casi las diez de la noche pero me daba igual. Me daba absolutamente igual Jack solo quería estar sola sin nadie a mi alrededor. Me dolía mucho el labio inferior, tenía una herida gracias al puñetazo de Ángel. Ahora me sentía algo idiota por no haber reaccionado de otra manera. Yo no soy así, la verdadera Giselle habría reaccionado ante aquel golpe pero lo único que hice fue pedirle que se marchase. Pero no tenía fuerzas para seguir hablando con el. Si Andy se entera de que me ha pegado lo matará y no puedo permitir que pase eso. A pesar de lo que me ha hecho no merece morir aunque me podría haber hecho algo peor quien sabe…

                                               f
Ahora mismo estoy completamente desesperado, no tengo ni idea de dónde puede haberse metido Giselle espero que Jack no la haya cogido. Estoy perdiendo el tiempo estando aquí sentado…
            -¿Y si la ha cogido Jack?-pregunta Sammi.
            -No creo, yo he llegado sobre las ocho y aún era de día. Solo se que había quedado con su novio para comer. Pero esto es             muy raro, ella no iba a salir de casa. Y si saliese nos avisaría-dice Vicky.       
            -Se ha dejado el móvil en casa y eso no es normal. Siempre esta pegada a su móvil-les digo. Un momento si antes ha estado con su novio tal vez el sepa algo.-Tenemos que llamar a su novio para ver si sabe algo.
            -Joder ¿cómo no se me había ocurrido?-dice Vicky.
            -No contesta-les digo.
            -Un momento aquí hay sangre y parece reciente-dice Sammi. Y tenía razón había una pequeña mancha de sangre en el suelo. Me acerque y la olí, sin duda alguna era de Giselle nunca olvidaría su aroma.
            -Es de Giselle-les digo.
            -¿Cómo lo sabes?-me pregunta Vicky.
            -Nunca olvidaría su olor.
            -¿Has tomado su sangre?-pregunta aún mas sorprendida.
            -No-le contesto. Bueno miento si la he tomado pero solo fue una simple gota. Eso ahora no importa, tengo que pensar dónde se puede haber metido.
            -Ups. Esto es un poco raro-dice Sammi.
            -¿Qué pasa?-le pregunta Vicky y yo me quedo mirándole.
            -Ángel le ha enviado un mensaje en el que dice Deja de molestarme no hay nada que hablar zorra-nos cuenta Sammi. En cuanto menciona lo de zorra me entraron ganas de patearle el culo y matarlo lentamente con mis propias manos.
            - Eso no ha sonado nada bien. Deben de haber pasado algo gordo y ella se ha largado de casa pero no ha cogido nada ¿dónde puede haberse metido?-pregunta Vicky.
            -En cuanto pille a ese desgraciado le voy a despedazar vivo-les digo muy alterado.
            -No es hora de pensar en eso. Ahora podemos descartar una cosa, ella no esta con él-dice Vicky.
            -Bueno dos cosas. Una no esta con Ángel y Jack no debe de haberla cogido porque le acabo de ver cruzando la calle-dice         Sammi que se encuentra junto a la ventana.
            -Si esta en la calle estará en peligro, es un gran rastreador y si ha llegado hasta aquí podrá rastrearla dónde quiera que       este. Será mejor si la empezamos a buscar en la calle. -Pero si ya hemos mirado en los sitios dónde suele frecuentar y no esta por ningún lado-me dice Sammi.        
            -Los sitios por dónde suele frecuentar…Vicky quédate en aquí por si aparece Sammi te vienes conmigo creo que se dónde puede haberse metido-les digo.
            -¿Dónde crees que esta?-me pregunta Sammi mientras bajamos por las escaleras.
            -Hay un sitio que esta cerca de mi casa dónde me gusta pasar el rato cuando quiero estar solo y necesito pensar. Se             lo enseñé hace tiempo y cuando desaparecí le vi rondando por el bosque. Se ponía los cascos y se pasaba horas            sentada mirando a la nada.
            -Él bosque que dices es muy grande ¿permanecía en algún lugar en concreto?
            -No, por eso nos dividiremos. Es muy grande y puede estar en cualquier sitio-le digo aunque lo más seguro es que este en la playa ya es un lugar más tranquilo y menos tenebroso. Él bosque se encontraba a unos diez minutos de mi casa en   coche así que no estaba tan lejos.
Cuando llegamos ella se fue por la parte este y yo por la oeste. Por suerte había cobertura así que nos podríamos mantener en contacto. En media hora nos encontraríamos en la entrada principal del bosque si no encontrábamos ningún indicio de que había estado en el bosque.
No paraba de decir su nombre a grito pelado pero no obtenía respuesta alguna. El bosque estaba completamente vació, no note a nadie en la zona dónde estaba así que decidí dirigirme hacia la playa. Al llegar a la playa a simple vista no parecía haber nadie pero podía notar el aroma de Giselle en alguna parte. Entonces la divise a lo lejos estaba en la otra punta de la playa apoyada junto a las rocas que se encontraban en la arena. Llamé a Sammi y le conté que ya la había encontrado y que ya me encargaría de llevarla a casa que no se preocupase. Seguramente quiere estar sola y será mejor que no la acribillen a preguntas.
            -¿En qué narices estabas pensando?-le pregunto enfadado.
            -Déjame en paz-me dice mirando fijamente a la arena.
            -Giselle ¿Sabes que hora es? Estábamos muy preocupados por ti-le digo pero no me contesta. Me arrodillo para             mirarle a la cara pero entonces se rodea las rodillas con las manos y tapa parte de su cara con las rodillas.
            -Quiero estar sola.
            -Puedes contarme lo que ha pasado-le digo pero otra vez no me contesta. Noto un olor…-Giselle mírame.
            -No-me dice con los ojos llorosos entonces se pone de pie y se aleja de mí- ¿a dónde te crees que vas?-le pregunto y me        coloco frente a ella.
            -Vete, quiero estar sola-me dice pero no le creo. La noto rara me esconde algo…Le aparto el pelo de la cara y puedo             ver que tiene el labio inferior hinchado con una herida.
            -¿Quién te ha hecho esto? Ha sido Ángel ¿verdad?-le pregunto.
            -Solo fui una apuesta nunca me quiso de verdad-me dice echándose a llorar. Le abrazo e intento tranquilizarla pero             cada vez llora más.
            -Tranquilízate por favor.
            -Mi vida es una mierda nunca seré feliz, siempre estoy rodeada de problemas y a nadie le importo. ¡Estoy harta!- grita sin parar de llorar.
            -Tu vida no es una mierda me tienes a mí-le digo y me  sonríe. -¿Qué ha pasado?
            -Ángel rompió conmigo, me dijo que solo estaba saliendo conmigo por una apuesta que había hecho con sus amigos y entonces le pegue un tortazo y me…me pego un puñetazo.
            -Te juro que me lo cargare. Se va a enterar cuando le pille. Nadie te toca de esa manera-le digo lleno de rabia secándole las lágrimas.
            -Andy no puedes hacer eso-me dice.
            -Pero si te ha pegado-exclamo. No me puedo creer lo que me acaba de decir. Tal vez me haya pasado con lo de matarle puede que simplemente necesite que le de una pequeña charla a mi estilo.-¿Me dejas curarte?
            -Emm...¿Vas a tener que hacer lo mismo que la otra vez?-me pregunta. Si no recuerdo mal la última vez le di un beso en        el dedo.
            -Boba-le digo y le sonrió. Paso el dedo por su labio y   vuelve a estar bien aunque un poco hinchado.-Ya esta.
            -Es increíble. Gracias-me dice y me da un beso en la mejilla.
            -Será mejor si nos marchamos de aquí.
            -No quiero ir a casa, básicamente no tengo ganas de hablar     con nadie.
            -¿Y si vamos a mi casa?
            -Si.



domingo, 24 de marzo de 2013

Cap. 16


Capitulo dieciséis

Ya habían pasado dos días desde la última vez que vi a Andy. Por la noche me pareció verle desde la ventana. Seguramente estaría vigilando. Le llame varias veces pero no me contestaba simplemente lo único que hizo fue enviarme un mensaje que decía Será mejor si no nos vemos en persona a solas. Si te pasa algo grave llámame pero sino no lo hagas. No quiero estropear tu relación con Ángel.
No podía quitarme de la cabeza esa noche y no por lo que hizo Jack sino por Andy no podía olvidar sus besos y la forma en la que me miró cuando me aparto.
Ayer Ángel vino a pedirme perdón por lo que hizo pero me costo mirarle a los ojos después de lo que hice y finalmente le perdone sin poner ninguna pega aunque estaba enfadada muy enfadada con él después de lo que hice sería muy estúpido no perdonarle por mi parte. Por un momento estuve a punto de contárselo pero no me atreví. Si no se entera mejor, porque le conozco y querrá partirle la cara a Andy y se que mi novio es como una mosca para Andy porque se lo podría cargar en un momento. Al final solo fue un beso y no paso nada más aunque si no se hubiera ido seguramente las cosas habrían ido a más. Se que yo habría sido capaz de ir mucho más lejos  que con mi novio porque sería incapaz de negarme a Andy porque es una cosa que siempre había deseado y le conocía muy bien. Aunque no habría sido propio de mi haber hecho eso sería otra excepción como el beso.
            -Cariño ¿qué estas pensando?-me dice Jessica alzando las cejas.
            -En nada-le digo con una risa tonta mirando hacia otro lado.
            -Tú me estas ocultando algo y lo noto-me dice acercándose a mí.
            -Te lo voy a contar pero con una condición.
            -¿Qué condición?-me pregunta.
            -No se lo tienes que contar a nadie y en cuanto a nadie eso incluye a tu novio.
            -Vale ¿qué es?
            -Andy me beso.
            -¡Qué! ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Besa bien?-dice pegando un brinco en el  sofá- Es que lo sabía, sabía que algún día pasaría.
            -El otro día cuando Jack se hizo pasar por Andy, ya sabes que avisé a Andy y vino.
            -Si, sigue. Cuéntame todos los detalles-me dice.          
Le conté todo lo que paso y se quedo alucinando.
            -Tienes que dejar a Ángel y te tienes que quedar con Andy.
            -No tonta. Quiero a Ángel es mejor si dejó las cosas como están con Andy-le digo aunque no he sonado muy convincente.
            -Yo te he dado mi opinión tu haz lo que quieras.
            -Me tengo que ir he quedado con Ángel.
            -Recuerda que tienes que estar en casa antes de que oscurezca. ¿Dónde estaréis?-me pregunta.
            -Supongo que iremos al cine y daremos una vuelta-le digo.
            -Vale, si notas algo raro no dudes en llamarme. Quién sabe si ha contratado a alguien para que te siga. De todas  formas estaré cerca de ti.

La tarde se me paso lenta la verdad aunque me lo pasé bien. Hicimos justamente lo que le dije a Jessica. Ir al cine y a dar una vuelta de todas formas no había muchas cosas para hacer. Cuando estaba con el no paraba de tocar el colgante que me regaló Andy por mi cumpleaños. Prácticamente no me lo podía quitar de la cabeza. Él quería que me quedase más rato pero ya era tarde y me tuve que ir. Parece que todo había vuelto a la normalidad entre nosotros dos aunque me sienta un poquitín mal. No puedo hacer nada para remediarlo lo hecho, echo esta. No hay vuelta atrás.
Al llegar a casa me aburría un montón ya que Vicky no estaba se había vuelto a ir unos días por trabajo. Había una convención de tatuadotes en Nueva York y no se la quería perder. Y como faltaba una hora para que anocheciese decidí salir a dar una vuelta y como casualmente estaba cerca de la casa de Andy decidí pasarme para ver como estaba. El casualmente no fue simplemente casualidad quería verle así que me arriesgue. Cuando llegue a la puerta llamé un par de veces y me abrió la puerta y parecía molesto.
            -¿Qué haces aquí? Te das cuenta de que hora es-me dice y      me coge del brazo y me mete en casa. Antes de cerrar la         puerta se asegura de que no hay nadie.
            -Quería verte.
            -Te dije que no sería muy buena idea que estuviéramos a solas-me dice frunciendo el ceño.
            -Pero si no estamos solos, esta el gato-le digo con un pequeña sonrisa. Se que estaba cabreado pero lo que le acababa de decir le había echo gracia porque pude notar como intentaba contener la risa.
            -Imagina que no llego a estar en casa ¿qué haces? No te habría dado tiempo a volver.
            -Pues seguramente me habría ido a casa y si me daría  tiempo.
            -Dios-dice poniendo los ojos en blanco.
            -No te enfades. No he venido a hablar sobre lo del otro día.    ¿Es qué no podemos estar como antes? Como dos amigos normales.
            -Si pensabas que estaba dispuesto a hablar sobre eso te equivocas.
            -¿Por qué?-le pregunto.
            -Porque no y no me hagas discutir que no tengo ganas-me dice casi gritando.
            -Si vas a estar así conmigo será mejor que me largue-me doy la vuelta y voy a abrir la puerta pero entonces me coge de la cintura y me hecha hacia atrás.
            -Tú no te mueves de aquí-me dice susurrando en mi oído. Y me estremezco.
            -Idiota-le digo y me aparto.
            -Enana-en cuanto me dice eso le saco el dedo del medio y le fulmino con la mirada.
            -¿Tienes hambre?-me pregunta.
            -No quiero nada-le digo y justo me suenan las tripas.
            -Vale lo tomare como un sí, tu estómago ha hablado por ti-dice riéndose.
            Le dije que no quería nada porque en ese momento estaba enfadada pero mi estómago me delató. Cenamos alitas de pollo y patatas fritas. Realmente le salieron muy bien. Según él las alitas de pollo eran su especialidad y no puedo negarlo.
            -¿Qué miras?-me pregunta. Él esta sentado en la otra punta del sofá con las piernas abiertas fumando un cigarro.
            -¿Es qué ahora tampoco puedo mirarte?
            -No-me dice y gira la cabeza y sigue viendo la televisión. Puedo ver como sonríe. Me esta tomando el pelo.
            -¿Por qué estas tan borde conmigo?
            -No lo estoy.-me dice y mueve la cabeza en señal de nega-ción. Odio cuando se pone así se perfectamente que me esta      mintiendo. Esta borde y punto.
            -Mentiroso-le digo y me siento junto a el y apoyó la cabeza en su hombro.
            -Te dije que sería mejor que no estuviésemos solos-me dice. Gira la cabeza en mi dirección y me rodea con el brazo
            -¿Por qué?
            -Por lo que pasó el otro día. No quiero que se repita.
            -Yo no hice nada fuiste tu el que me cogió y me empezó a besar-le digo.
            -Y reconozco que lo que hice estuvo mal pero tú no me apartaste e incluso querías más-me dice pero eso último con una voz algo sensual.
            -Calla-le digo y me empiezo a poner colorada. Entonces el brazo que me rodeaba y descansaba en mi hombro fue bajando hasta llegar a mi cintura y me empezó a hacer cosquillas sin parar. Yo me intente apartar pero no me lo podía quitar de encima.
            -Para Andy, esto no es justo. ¡No te he hecho nada!
            -¿Y qué?-me dice pero no se aparta de encima de mi.
            -Idiota-le digo. Y acerca su cara a la mía tanto que casi nos besamos.-A parta, que apestas a tabaco le digo y le empujo golpeándole en el pecho pero no consigo apartarle mucho.
            -¿Ahora no quieres un beso mío?-me pregunta acercándose cada vez a mí.
            -No-le digo. Me lo consigo quitar de encima y me siento en el sillón. Cuando le miro me esta mirando fijamente con una sonrisa de niño malo y yo no puedo contener devolverle la sonrisa negando con la cabeza.
            -Así esta bien-me dice.
            -¿Qué quieres decir?
            -Tienes novio y lo que acabas de hacer esta bien.
            -Y si te habría dicho que sí ¿qué habrías hecho?
            -No se ¿tú qué crees?-me pregunta levantando una ceja.
            -Tú mismo lo has dicho tengo novio así que con eso te digo todo.
Después de decirle eso dejo de mirarme y se puso a ver la tele. Nos quedamos en silencio viendo la tele durante una hora hasta que finalmente rompí el silencio.
            -¿Puedo pedirte algo?
            -Depende que cosa sea-me dice.
            -¿Me puedes enseñar tus colmillos?-cuando le pregunto eso me mira confuso. Se que ha sonado un poco raro pero quiero ver cómo son los dientes de vampiro de una manera en la que no sea yo el aperitivo.
            -¿Para qué?
            -Solo quiero verlos de cerca-le digo.
            -No creo que sea buena idea-me dice aunque unos segundos más tarde hace un gesto con la mano en señal de quevaya. Me acerco y me arrodillo en el sofá junto a él. Se me queda mirando durante unos instantes pero luego baja la cabeza y cierra los ojos.-¿Por qué me haces esto?
            -¿Hacerte el qué?-le pregunto.
            -Pedirme que te muestre el monstruo que llevo dentro.
            -No eres ningún monstruo-le digo. Acerco mis manos a su cara y se la levanto para qué me mire a los ojos. Entonces veo un pequeño destello en sus ojos que por un momento se      vuelven rojos pero vuelven a su azul grisáceo.
            -No me digas eso, es lo que soy-me dice y me aparta la mano de su cara y coge mi dedo posándolo en su labio inferior para que pueda tocar su colmillo. Es largo y afilado justo cuando lo toco sin querer me lo clavo y una pequeña gota de mi sangre cae en su labio justo cuando se aleja.-No te tenía que haber dejado hacer esto, ¿te duele?-me dice relamiendo su labio evitando mirarme a los ojos.
            -Estoy bien tranquilo-le digo.
            -Tú sangre…-entonces se frota la sien con la mano y me mira-Será mejor que nos vayamos a dormir.
            -¿Cómo te ha sabido?-le pregunto.
            -Yo no…-me mira y tiene los ojos rojos se acerca y me coge el dedo y lo acerca a su boca y le  da un beso. Como si fuera   por arte de magia la herida desapareció y solo quedo la sangre seca.
            -¿Cómo has hecho eso?-le pregunto asombrada.
            -Sólo era una pequeña herida y te la cure. Por si no te has dado cuenta los vampiros tienen poderes. Cómo has podido era Jack puede transformarse en otras personas y yo puedo curar sin utilizar mi sangre-me dice con total tranquilidad.
            -Vaya es asombroso. Entonces cuando me caí y me corte ¿me podías haber curado?
            -Sí, pero no lo hice porque si no te habrías dado cuenta de lo que era. Pero Jessica te la curo con su sangre.
            -Por eso el zumo que me dio me sabia tan bien-digo confusa.
            -Sí.
            -Entonces cada vez que me haga daño acudiré a ti Doctor Miller-le digo guiñándole un ojo.
            -Esta bien. Pero que te quede una cosa clara. No pienso volver a dejarte hacer eso, podía haber acabado la cosa mal.
            -¿Cómo de mal? Te habrías lanzado encima de mí y me habrías mordido-le digo dándole un puñetazo en el brazo.
            -Puede ser-me dice poniendo cara de pensativo y se levanta.
            -¿A dónde vas?-le pregunto.
            -A dormir-me dice. Entonces me pongo de pie en el sofá y se me queda mirando.-¿Qué haces?
            -Nada, tú date la vuelta-le digo y sin poner pegas se da la vuelta y me echo encima de él.
            -Veo que quieres jugar-me dice agarrandome de las piernas para estar bien sujeta.
-A partir de ahora no me importa si cargas conmigo como se  que para ti cargar conmigo no te supone ningún esfuerzo-le digo. Y empieza a brincar de un sitió a otro por toda la casa    sin parar. No parábamos de reírnos, era como si fuéramos unos crios. Subió todas las escaleras en dos saltos. Era increíble.
            -Bueno señorita debo decirte que el trayecto ya se ha  acabado y hemos llegado a la estación puede bajar-me dice    dejándome en la cama.-Espero que el viaje le haya sido lo más confortable posible.
            -Sí lo ha sido y me gustaría repetirlo-le digo y me tumbo en la cama. Justo entonces se tira en la cama y se estira. Estamos tumbados a la misma altura y gira la cabeza y se me queda mirando a los ojos.
            -No vas a dormir aquí conmigo-me dice.
            -¿Por qué? No sería la primera vez que dormimos juntos-le digo.
            -¿Ahora que sabes lo que soy no tienes miedo?
            -No-le digo y empiezo a golpearle con un cojín pero lamentablemente me lo quita y lo tira al suelo.
            -No seas mala- cuando me dice eso le saco la lengua y apago la luz. Me quito los zapatos y el pantalón (llevaba una    camiseta larga así que no se me vio nada) Y me meto entre las  sabanas.
            -Buenas noches-le digo.
            -Pero que… Mira que eres cabezona-dice intentando destaparme pero como ve que no lo consigue se mete y me empieza a hacer cosquillas sin parar.
Tras ser torturada durante un buen rato consigo cogerle las manos y se las agarro. Se que se esta dejando coger porque podría soltarse en un momento porque tiene mucha fuerza. Me pongo encima de él sin soltar sus manos y le doy un beso en la mejilla dándole las buenas noches.