Music

miércoles, 13 de febrero de 2013

Cap.15


Capitulo quince
           
            -Definitivamente estas loco-le digo alejándome de él.
            -No estoy loco-dice muy serio.
            -Venga ya te has hecho un tatuaje de un cerdito vaquero montando a caballo con un mensaje que pone. "Soy un cerdo" en el trasero.
            -Pero ha sido una apuesta y no podía negarme porque la perdí y ese era el castigo.
            -Te das cuenta que eso será para siempre-le digo.
            -Es igual tampoco es que vaya con el culo al aire. Así que no lo verá nadie.
            -¿Qué han hecho con mi novio?-le digo riéndome.
            -No han hecho nada sigo aquí. Solo tu podrás ver mi tatuaje cuando quieras-me dice con una sonrisa picara.
            -Por favor ¿quién te has creído que soy yo? No quiero ver tu culo, asqueroso. Y todo el mundo puede ver el tatuaje de tu culo ya que has subido una foto al twitter atontado-le digo levantando las cejas.
            -Vale nena no te alteres-dice acercándose poco a poco a mí. Yo me voy alejando hasta que no puedo avanzar más porque ya llegue a la esquina del sofá.-¿Por qué te escapas?
            -Porque se perfectamente a dónde quieres llegar y la respuesta es no. No me pienso acostar contigo.-Cruzo los          brazos y me quedo mirando hacia otro lado.
            -¿Por qué eres tan mala conmigo? Si nos lo pasaremos muy bien-me empieza a besar en los labios y poco a poco va bajando por el cuello pero cuando me empieza a meter mano ya no aguanto más y me levanto.
            -Lo siento pero no.
            -No entiendo porque haces todo esto. Ya llevamos bastante tiempo saliendo y yo…-no termina de hablar y me mira con frustración.
            -¿Tú qué?
            -Olvídalo-me dice cogiendo su chaqueta.
            -¿Ya te vas?-le pregunto. Se que estaba enfadado podía notarlo en su mirada. Pero no podía permitirme ir tan            rápido porque no quiero que me vuelva a pasar lo mismo otra vez.
            -Sí. Yo no aguanto esto. No se porque te pones así. Real-mente no te entiendo pasas una semana sin hablarme y luego me llamas yo te pido una única cosa y tu lo único que me dices es no. Y no me das ninguna clase de explicación. Si no quieres estar conmigo dímelo pero no estés jugando     conmigo.
            -Ángel yo te quiero pero la cosa es que no quiero ir rápido eso es todo. En el pasado lo pase muy mal y no quiero que se         vuelva a repetir-le digo y le abrazo.
            -Vale-dice con amargura.
            -No te enfades cariño-le empiezo a besar pero parece que este besando a una estatua no responde a mis besos. Entonces me aparto de él y le doy la espalda.- ¿Sabes? Las chicas no somos unos objetos sexuales tenemos sentimientos y no tienes que ponerte así conmigo porque…-no termino de hablar porque justo oigo como cierra la puerta. Se ha largado el muy cabrón. No se como me puede hacer esto. Si piensa que le voy a llamar esta muy equivocado no pienso ir detrás de él tendrá que esforzarse si quiere que le perdone.

Realmente no entiendo a este tío. Al principio todo iba genial y era muy dulce pero ahora parece que se aburre conmigo. No lo entiendo es la primera vez que un chico se pone así conmigo porque me niegue a hacerlo. Parece que este saliendo con otro chico, es completamente lo contrario al chico que conocí en la cafetería.

En cuando se fue me puse a limpiar mi habitación y estaba tan alterada que metí todo lo que me había regalado en una bolsa y la tire en un rincón.
            -Maldito cabrón-digo mientras limpió los cristales.
            -Uooh ¿qué te pasa?-me pregunta Vicky.
            -¿Qué me pasa? Me pasa que el muy cabrón de mi novio me ha dejado hablando sola. Como me he vuelto a negar se ha enfadado y se ha largado sin decirme nada. Me pone mala. No se que narices le pasa a este tío.
            -Relájate. Déjale ya se le pasara y vendrá a pedirte perdón.
            -Cómo me mande un ramo de flores se las voy a meter por dónde mejor le quepan-en cuanto digo eso Vicky se ríe.
            -Me hace mucha gracia cuando te pones así. Te tendrías que ver. Estas ahí limpiando las ventanas moviendo la cabeza como una histérica.
            -Pues a mí no me hace gracia. Enserio me ha dolido mucho lo que ha hecho-le digo.
            -Tendrá un mal día. No te preocupes.
            -¿Y cómo es que has venido tan pronto?
            -Tengo una cita con un chico muy mono y como no tenía ninguna cita a última hora me han dejado salir antes.
            -¿Y con quién es la cita? ¿Le conozco?-le pregunto.
            -No le conoces pero esta muy bueno el tío. Se llama Bill. Es alto, fuerte, ojos azules pelo rubio. Me encanta-me dice   mordiéndose el labio inferior.
            -¿Y no tiene tatuajes? Lo digo porque tu lema es si no tiene tatuajes no es tu tipo.
            -Claro que tiene. Es más le conocí el otro día haciéndole un tatuaje. Trabaja en un taller de coches y tiene una tienda  de música.
            -Way-le digo. Estaba muy contenta por ella hacia tiempo que no tenía una cita y se le veía bastante contenta. Parecía             que le gustaba bastante ese chico y espero que se lo pase        bien en su cita.-Pásatelo bien. Si quieres coger algo para ponerte de mi armario no me importa.
            -Gracias Giselle-me da un abrazo bien fuerte.-Pero no hace falta ya tengo lista la ropa que me voy a poner.

Pasada una media hora Vicky se fue y me quede sola en casa. Me pasé el día haciendo zapping en la tele. No me apetecía salir así que eso es lo que hice. Me quede tumbada en el sofá con la compañía de Kasper el gato de mi compañera de piso. Justo cuando iba a prepararme algo para cenar llamaron al timbre no había quedado con nadie y Vicky no podía ser porque ya tenía llaves de casa. Cuando mire por la mirilla de la puerta no sabía que hacer. Era Andy. Sería estúpido que le ignorase porque ya habría notado que estaba tras la puerta. Así que la abrí.
            -Hola-me dijo y me quede mirándole fijamente a los ojos. Cuando le mire         a los ojos me entro una oleada de recuerdos        sobre todo lo  que habíamos pasado juntos y estaba punto      de echarme a llorar y no pude contenerme así que me acerque a él y le abrace como nunca había abrazado a nadie.-Idiota te odio por todo lo que me has hecho pero yo no…
            -Giselle será mejor si hablamos dentro ¿no crees?-me dice.
            -Si tienes razón-le digo entrando en casa.
            -Esto…¿puedo pasar?-me pregunta. Pero entonces me doy cuenta de una cosa yo ya le había dado el permiso para que entrase en mi casa una vez y no se lo retire. Y cuando le abrace note algo raro en el su olor…
            -Tú no eres Andy ¿Quién eres?-pregunto dando un paso más hacia atrás.
            -Giselle ¿qué dices? Soy Andy.
            -No, no eres Andy.
            -¿Qué te hace pensar que no soy Andy? Venga por favor no seas tonta-me dice poniendo los ojos en blanco.
            -¿Quién eres? Se perfectamente qué no eres Andy sino ¿por qué me has pedido permiso para entrar?
            -Por que ya sabes que soy un vampiro y necesito el permiso para entrar en tú casa.
            -Error. Ya te lo di hace tiempo ¿por qué te lo tendría que dar de nuevo?
            -Giselle creeme soy yo.
            -Muy bien si realmente eres Andy ¿qué ponía en la gargantilla que       me regalaste por mi cumpleaños?
            -Por favor Giselle no digas estupideces soy yo-me dice alterado.
            -Tú no eres Andy-le digo gritando.-Eres Jack.
            -Pero que dices. Piensa un poco y no seas idiota, es que no me ves, soy Andy joder.
            -No eres Andy. Si serías Andy me habrías contestado a la pregunta y es más Andy nunca sería capaz de hablarme así-entonces sus ojos se vuelven rojos y me mira furioso.
            -Veo que no eres tan tonta como pensaba-dice y empieza a cambiar de aspecto por el de Jack.
            -Lo sabía. ¿Qué es lo que quieres?-le digo rabiosa. Aunque estaba intentando hacerme la dura por dentro estaba       muerta de miedo.
            -Eso ya lo deberías de saber, te quiero a ti. Lastima que durante todos estos días no haya podido contactar contigo en sueños ya que al parecer siempre te estaban rondando tus amiguitos. He venido ha hacerte una propuesta que seguramente te puede interesar. Eres realmente hermosa y formaríamos una pareja perfecta. Podrías ser mi chica tendrías una vida maravillosa por delante. Te daré todo lo que quieras solo tienes que venir a mí.
            -Pues nunca me vas a tener sanguijuela de mierda-le digo mirándole con asco.
            -Me encantas cuando te enfadas. Pero yo te enseñare a calmarte ahora déjame pasar o lo lamentaras. Cuando            menos te lo esperes iré a por ti y te lamentaras. Te he dado la oportunidad de tener una buena vida junto a mí pero veo que no la quieres aprovechar. Al principio solamente te quería como un juguetito pero te ofrecí mi corazón pero veo que no lo quieres así que hemos vuelto al principio y lo lamentaras…-y le cierro la puerta en la cara. No soporto verle ni un segundo más.
            -Largate, déjame en paz- le grito con todas mis fuerzas.
Me pongo de espaldas a la puerta y me siento apoyándome en  ella. Tenía muchísimo miedo. ¿Y sí permanecía tras la puerta durante toda la noche? Podría atacar a Vicky para conseguir que saliese. Tengo que llamarla ahora mismo. Me levante y me dirigí a mi habitación para coger mi móvil. Casi no podía marcar el número de Vicky estaba temblando. La llame cinco veces pero no respondió entonces me mando un mensaje en el que me decía que no volvería a casa a dormir y que ahora no podía hablar. Al leer eso me relaje un montón porque ella estaría a salvo y no quería preocuparla así que no le dije nada. Estaba realmente asustada él no paraba de hablar tras la puerta y yo le podía escuchar. Entonces me asegure de que todas las ventanas estuviesen cerradas y baje las persianas no quería verle. Estaba completamente bloqueada. No podía llamar a Jessica porque no estaba en la ciudad y no quería interrumpir su mini escapada con su novio a Las Vegas. Y llamar a Sammi sería demasiado peligroso para ella porque Jack es muy fuerte y podría hacerle daño. Solo me quedaba Andy. No quería llamarle pero no tenía otra opción estaba muerta de miedo llorando en una esquina de mi habitación. Finalmente me decidí y pulse la tecla de llamar.
            -Si no responde me da algo-murmuro.
            -Giselle-me dice con una voz un poco triste.
            -Andy por favor tienes que venir tengo mucho miedo-le digo sollozando.
            -¿Qué ha pasado?-me pregunta.
            -Es Jack esta aquí.
            -¿Dónde estas?-me pregunta alterado.
            -En mi casa, el esta en la puerta de la entrada no para de dar golpes a la puerta quiere que le deje entrar-le digo en voz muy baja porque podría estar oyéndome.
            -Ya voy para ya. Cuando llegue para que no te asustes te esperare en la escaleras de incendios solo tienes que dejar la ventana abierta para que pueda pasar ¿vale?
            -Pero tengo miedo de que el vaya ahí-le digo.
            -Tranquila mira cuando te deje una perdida abre la ventana.   Estoy de camino tranquilízate-eso fue lo último que dijo porque colgó. Me acerque a la puerta para ver si seguía ahí porque no se escuchaba nada pero cuando miré por la mirilla pude observar que no había nadie pero seguramente estaba por ahí escondido en alguna parte para que piense que no hay nadie.
Pasados unos minutos Andy me dejo una perdida y fui corriendo a la ventana y le vi tras ella. Estaba muy asustada ya que podría ser Jack y me quede parada mirándole a los ojos. Entonces no se como el abrió la ventana y entro. Yo di un paso hacia atrás y me seque las lágrimas de los ojos.
            -Giselle soy yo-me dice y se acerca a mí y me abraza-  tranquila estoy aquí no te va a pasar nada.
            -Eres tú-le digo a punto de llorar.
            -Sí ¿qué pasa?-me dice con preocupación.
            -Él me quiso engañar-le digo abrazándole.
            -¿Qué quieres decir con que te quiso engañar?
            -Él se transformo y tenía el mismo aspecto que tú. Al principio pensaba que eras tú pero luego me di cuenta de que no eras tú por que me pregunto si podía entrar y yo ya te había dado permiso así que pensé que era una pregunta absurda y luego su olor…-hago una pausa y me aparto de él-me hablaba de una forma que se que tú nunca me hablarías y entonces le pregunte quién era y el seguía insistiendo que era Andy pero yo no me lo creía hasta que finalmente se harto y se transformo.
            -Joder esto es demasiado. A partir de ahora cuando se vaya el sol no podrás salir de casa. Tendrás que permanecer en casa. Lo más seguro es qué estés con compañía. Puedes pasar la noche en casa de Sammi o de Jessica si quieres. Ahí no podrá entrar. Pero ni se te ocurra pasar la noche en casa de tu novio.
            -¿Por qué?-le pregunto.
            -Porque podría hipnotizarlo obligándolo a dejarle pasar y podría ir a por ti.
            -En ese caso también podría hacer lo mismo con Vicky.
            -Es verdad. No estás del todo segura aquí. Menos mal que contigo no sirve la hipnotización.
            -¿Cómo sabes que no vale?-le pregunto.
            -Eres una media luna y tienes cómo un campo de protección que te protege de los vampiros. No pueden leerte la mente ni hipnotizarte-me dice.
            -Pero entonces ¿cómo ha entrado en mis sueños?-le pre-gunto. Me dirijo hacia la ventana  y bajo la persiana.
            -Debe de tener algo que te pertenece. Porque si te ha estado buscando y te encontró hace tiempo seguramente robo algo de casa de tu madre.
            -Pero sí mi madre odia a los vampiros. No le dejaría pasar.
            -Habrá hipnotizado a algún humano para que entre y busque algo tuyo. Porque tu madre es muy precavida con los             vampiros. Ella desde el primer momento supo que yo era uno. Lo note por la forma en la que me miraba, por eso no le gustaba nada que salieses conmigo.
            -No entiendo como no me dijo nada-le digo. Mi madre lo sabía seguramente se pensaba que era una colmillera.
            -Mañana avisaremos a Sammi y a Jessica sobre lo sucedido. Tú compañera de piso no esta aquí. ¿Sabes si esta bien?
            -No va a pasar la noche en casa así que esta bien.
            -Bueno creo que será mejor que me vaya. Estaré merodean-do por los alrededores para ver si esta por aquí cerca-me dice.
            -¿Cuándo viniste no lo notaste?
            -No, aunque pude captar su olor pero no estaba por aquí. Seguramente me ha visto venir y se ha largado-me dice dirigiéndose hacia la puerta.
            -No te vayas por favor.
            -Giselle será mejor que yo…-dice cada vez más bajito mirando hacia otro lado. Pero yo le abrazo y hundo mi cabeza en su pecho. No quería dejarle marchar.
            -¿Por qué no me lo contaste?-le digo. Puedo notar como me rodea con sus brazos y me da un beso en la cabeza.
            -Lo siento. Yo no pretendía hacerte daño.
            -Eso ya me lo dijiste la otra vez ¿pero por qué?
            -Yo solo quería protegerte. Sabía que si te enterabas de que era un vampiro me odiarías así que nunca te lo conté. Tenía miedo de perderte. Pero entonces te escuche esa noche en la playa y se me partió el corazón al oírte decir esas cosas. Y desde esa noche supe que tenía que desaparecer de tu vida. Lo intente pero no pude. No soportaba verte llorar y era incapaz de decirte la verdad.
            -Te odio pero me siento muy mal sin ti. Me dolió mucho perderte cuando te fuiste de Ohio sin avisarme. No tuve noticias tuyas hasta que vine aquí a Hollywood-le digo.
            -Me fui por ti.
            -¿Qué? ¿Por qué?-le dije destrozada y empecé a pegarle puñetazos en el pecho sin parar de llorar-Te odio, te odio…
            -Calmate no puedo verte así. Hice bien en irme el gran error que cometí fue volver a hablarte cuando nos encontramos. Si no te hubiera hablado ese día no estarías pasando por todo esto.-Me dice. Cada una de esas palabras era como si             me estuvieran dando puñaladas en el pecho.
            -No, tú eres lo mejor que me ha pasado en todo este tiempo. Me da igual lo que seas.
            -Mientes-me dice apartándose de mí.
            -No miento, te digo la verdad. Yo te quiero a ti y me igual que seas un vampiro. Eres mi mejor amigo y te quiero. Me dolió mucho enterarme de que eras un vampiro pero no puedo hacer nada para cambiar todo esto. Me dolió que no me lo contases después de que yo te confesará todo sobre mí. Pero se que me quieres y que nunca me harías daño de forma intencionada. Siempre me has cuidado. No quiero que desaparezcas de mi vida, idiota.
            -Pero no lo entiendes. Tienes que estar con humanos no con vampiros. No quiero verte envejecer mientras yo sigo igual. No quiero verte sufrir por los vampiros. No quiero verte morir. No quiero que te conviertan en vampiro. Cuanto más alejada de nosotros estés mejor para ti. Yo me encargare de Jack y así podrás estar tranquila.
-Y una vez que acabes con él desapa..-no podía decir esa palabra, no quería que se fuese. Yo le amaba pero era incapaz de decírselo-desaparecerás de mi vida, ¿verdad?
            -Sí-dice fríamente. Entonces le doy un tortazo y me mira furioso. Me coge de las muñecas y me estampa contra la pared.-No vuelvas a hacer eso.
            -Lo haré las veces que haga falta.-Le digo mirándole fijamente a los ojos. El no aparta la mirada y me enseña sus colmillos.-No me das miedo.
            -¿De veras?-me dice. Tiene los ojos rojos, nunca había hecho esto pero se que no sería capaz de hacerme daño.
            -Si.-Le digo. Pero entonces va acercando su boca a mi cuello y puedo notar como sus colmillos lo rozan.-Si quieres morderme adelante aquí me tienes no me pienso resistir.
            -Tonta-me dice. Puedo notar su aliento en mi cuello  mientras se ríe.-Así que no te importa.
 En cuanto dijo eso pensé que me mordería pero simplemente  me dio un beso en el cuello y luego me soltó las muñecas y se dio la vuelta. Inmediatamente puse mi mano en la zona dónde me había dado el beso. Por muy raro que parezca si me habría mordido en ese momento no me hubiera importado, simplemente quería tenerle junto a mí y me daba igual lo que hiciese.
            -Nunca le digas a un vampiro que si te muerde no te importa.
            -Se que no lo ibas a hacer.
            -¿Qué te hace pensar eso? Podría haberte matado aquí mismo soy peligroso para ti. Ni te imaginas la cantidad de veces que he deseado morderte pero me he contenido.
            -No tienes porque tratarme mal. Si lo que quieres conseguir es que te odie, no lo estas consiguiendo porque se que tu no  eres así.
Me acerco a el pero justo el se da la vuelta y estamos tan cerca. Nuestras narices estaban prácticamente rozando. Sentía un gran impulso por besarle no podía apartar la mirada de sus ojos. Ya no eran rojos pero entonces sonó el móvil..
            -¿Vas a contestar?-me pregunta. Y entonces me aparto pero me coge  de la cintura y me acerca a él y me besa. Podía notar lo fría que estaba su boca pero no me importaba. Él me rodeo con sus brazos mientras me besaba lentamente. No podía parar, puse mis brazos alrededor de su cuello y nos estuvimos besando durante un buen rato hasta que él paro y me miro a los ojos mordiéndose el labio inferior. Yo me acerque para besarle pero me puso dos dedos en mis labios para pararme.
            -No. Esto esta mal-me dice. Se aparta poco a poco de mí y se da la vuelta dirigiéndose hacia la puerta. Pero yo le sigo y   le cojo del brazo.
            -No te vayas por favor-le suplico.
            -No puedo quedarme si me quedo no podré parar-dice algo dolido.
            -No quiero quedarme sola-le digo.
            -Tienes novio y lo que acabamos de hacer esta mal-me dice y se va. Puedo oír tras la puerta como baja por las escaleras, no quería que se fuera. Quería seguir entre sus brazos y besarle hasta que no pudiese más. Era el beso más dulce que me habían dado en toda mi vida. Mientras nos besábamos fue como si  todo lo que había a nuestro alrededor no importarse. Olvide por completo todos los problemas que tenía incluso que el era un vampiro. Pero se marchó aunque tenía razón lo que hice estuvo mal. Tengo novio y le acabo de ser infiel. Nunca había hecho esto pero no me sentía mal.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------
No dudéis en comentar y pasar el blog a otras personas... Gracias <3

Cap.14


Capitulo catorce
Al día siguiente después de haber estado pensando durante toda la noche que haría me levante de la cama y me di una ducha rápida desayune y me vestí. En cuanto me prepare les deje un mensaje a Sammi y a Jessica para hablar con ellas. En el mensaje les dije que pasasen por mi casa así podríamos hablar con más intimidad. Mientras esperaba a que llegasen no paraba de dar vueltas de un lado a otro. Realmente estaba muy nerviosa.

En cuanto llegaron les abrí la puerta y me quede petrificada. No tenía ni puñetera idea de que decirles me quede durante unos segundos callada mirándolas. Esto era realmente raro nunca me había sentido tan incomodo con mis mejores amigas. Después de reaccionar les dije que pasasen.  En cuanto les dije eso se dirigieron al salón y se sentaron en una esquina del sofá juntas. Tras esto se me quedaron mirando fijamente mientras me sentaba en un sillón. Me había quedado completamente en blanco, todo lo que tenía pen-
sado decirles se esfumo.
            -Giselle si no quieres saber nada…-no le deje terminar la frase a Sammi. Por lo menos había sido capaz de cortar el   silencio tan incomodo que había entre las tres. Había   quedado como una completa estúpida. Ellas no me habían echo nada y las llamo para hablar con ellas y me quedo en   blanco sin saber que decir.
            -Lo siento. Me he quedado completamente en blanco. Nunca pensé que me iría a pasar algo como esto-bajo la cabeza incapaz de mirarlas a los ojos.-Durante estos días he  estado recapacitando sobre todo lo que ha pasado. Y debo decir que Vicky me ha hecho ver las cosas desde un punto de vista que nunca me había imaginado que vería las cosas. No se si Andy os ha hablado sobre algo, pero yo siempre he odiado a los vampiros.
            -Si lo único que vas a hacer es hablar sobre lo que piensas sobre los vampiros te advierto que lo que vas a conseguir es  que me ponga furiosa porque yo nunca elegí ser lo que soy. No sabes nada por lo que he pasado- dice Jessica alterada.
            -Por favor déjame terminar lo que os tengo que contar. Yo siempre he tenido un pensamiento muy malo sobre los         vampiros pero vosotras habéis sido durante todo este tiempo como hermanas para mí. Todo esto ha sido muy duro para mí y os quiero mucho. Yo no os puedo perder porque seáis algo que realmente odio. La cosa es que sois diferentes, siempre me habéis apoyado y siempre habéis estado ahí para escucharme. He sido realmente estúpida todo este tiempo por haberos evitado sin razón alguna. No me habéis hecho nada. No me importa que seáis vampiras os quiero igualmente nunca debí haberos ignorado. Pero si no me perdonáis lo entiendo-les digo mientras me seco las   lagrimas con la manga de la chaqueta que llevaba.
            -No hay nada que perdonar. Supongo que estamos empa-tadas-dice Jessica.
            -Sí, nosotras no hemos sido sinceras contigo. Te lo teníamos que haber contado-me dice Sammi a punto de llorar. Entonces me levanto y me acerco a ellas para abrazarlas.
            -Os quiero-les digo.
            -Nosotras también te queremos-me dicen a la vez y nos empezamos a reír.
            -Lo hemos pasado tan mal durante todo este tiempo.     Pensábamos que no volverías a hablarnos-me dice Sammi.
            -Y yo también lo he pasado fatal. No sabía que hacer, estaba completamente destrozada. Si no fuera por Vicky nunca habría entrado en razón. Ella me vio tan asustada que me dijo que nunca seriáis capaces de hacerme daño, que erais de fiar.
            -¿Es qué te pensabas que te íbamos a matar?¿O qué estábamos jugando durante todo este tiempo?-me pregunta Jessica sorprendida.
            -Bueno tras las experiencias que he tenido. Me podía esperar cualquier cosa.
            -Antes de morderte preferiría clavarme una estaca. Nunca sería capaz de hacerte daño- me dice Sammi.
            -Chicas, os creo. Se que puedo contar con vosotras para cualquier cosa.
Les conté todo sobre mí. Por lo que pude ver ellas ya sabían lo que era pero nunca pretendieron hacerme nada. Y lo que más me sorprendió fue que Vicky tenía razón ellas no eligieron ser lo que son. Ambas habían sido transformadas involuntariamente. No tuvieron elección alguna y lo pasaron muy mal. En conclusión pueden llegar a ser tan humanas como yo. Teniendo en cuenta que no soy humana completamente estamos casi empatadas. Ahora puedo estar segura de que estoy rodeada de las mejores amigas que una puede tener. Ellas me han estado protegiendo durante todo este tiempo y me quieren. Vicky es una chica estupenda y Nicole es mi vieja amiga (casi de la infancia ya que antes de mudarme a Ohio había estado en muchas otras ciudades y conocía a Nicole desde los doce años) con la que puedo contar para cualquier cosa. Estoy rodeada de las cuatro mejores amigas que podía tener. Pero ahora ¿qué pasaría con Andy? Él no se si merece mi perdón. Realmente me había partido el corazón lo que hizo. Tal vez debería olvidarme completamente de él.
                                              

                                               f
Me sentía como una mierda. Llevaba sin hablar con Giselle desde el día de su cumpleaños y ella no quería saber nada conmigo. Supongo que me merezco todo por lo que estoy pasando porque no le fui del todo sincero. Ella me había confiado todo sobre ella pero yo en cambio se lo oculte todo. Realmente me odia y no puedo hacer nada para remediarlo. Maldita sea-grito en mis adentros-todo esto es culpa mía. Nunca tenía que haber aparecido en su vida de nuevo. Lo único que he conseguido es hacerle daño. Se que nunca podré olvidar la mirada que me puso aquella noche. Era una mezcla de dolor, furia, decepción y odio. No entiendo porque la vida es tan injusta, a veces tengo ganas de acabar con todo. Es más después de lo sucedido aquella noche lo único que me apetecía hacer era clavar una estaca en mi corazón. Y así todo mi dolor desaparecería para siempre pero si hubiera echo eso no habría sido justo para Giselle. Tengo que estar aquí para protegerla aunque me odie tengo que encargarme de Jack. No puedo permitir que se salga con la suya y tome el control de la vida de Giselle y la convierta. Y también tengo otra cosa pendiente por hacer antes de morir, necesito matar a Regina. No podré descansar en paz si esa perra sigue “viva”, tengo que matar a esa maldita pura sangre que me convirtió.

Había quedado con Jake para dar una vuelta ya que según él necesitaba un poco de relax. Según él me pasaba demasiado tiempo buscando a Jack y tenía que descansar. Aunque tenía razón no podía estar tranquilo sabiendo que esta en alguna parte de la ciudad planeando como conseguir a Giselle.
            -Tío alegra un poco esa cara. Que parece que se te acaba de morir alguien-me dice Jake.
            -Pues es como si alguien importante para mí hubiese muerto. Me siento mal, Giselle sigue ignorándome-le digo golpeando        una lata que hay en el suelo para así poder evitar mirarle a la cara.
            -Todo esto ha sido muy duro para ella y tienes que entender que necesita tiempo. Jessica me dijo que estaba destrozada.
            -¿Ha hablado con ella?-le pregunto.
            -Sí. Giselle se reunió con Sammi y mi novia para hablar y lo solucionaron. Giselle les pidió perdón se sentía muy mal.
            -¿Sabes si dijo algo sobre mí?
            -Le pregunte pero ni me miró cuando me respondió-dice algo    triste-¿enserio quieres saber lo que dijo?
            -Sí.
            -Le dijo que no quería hablar del tema que no sabía si realmente merecías su perdón-me dice.
            -Realmente no me merezco su perdón. No me merezco ni su amistad, ella es demasiado para mi. No se merece estar cerca de mí.
            -¿Por qué dices eso hermano?-me dice poniendo una mano en mi hombro.
            -Lo único que he hecho durante este tiempo es hacerle daño. Siempre la he abandonado y ahora también la he decepcionado. Ella confió en mí y me contó todo pero yo fui incapaz de decirle la verdad.
            -No puedes culparte por esto. Hasta ahora habéis sido muy buenos amigos y cuando digo muy buenos es muy buenos porque nunca te había visto mirar a una chica de la manera en que lo haces cuando estas con ella. 
            -Solo me estoy engañando. ¿Para qué hacerme falsas   esperanzas? Será mejor que me olvide de ella.
            -Pero tío…
            -No sigas. No quiero hablar de esto más. Tengo que olvidar-me de ella. Lo único que tengo que hacer es asegurarme de que Jack no le haga nada y cuando consiga matarlo se acabará todo y desapareceré de su vida para siempre.

Dicho esto no volvimos a hablar sobre Giselle. Me había alterado bastante y Jake ya se debió imaginar que no estoy para discutir. Durante toda la noche intente quitarme a Giselle de la cabeza pero no había manera. No entiendo porque no puedo parar de pensar en ella. El dolor que siento por dentro me esta devorando poco a poco. Es como si habría algo que me esta comiendo el corazón lentamente para hacerme sufrir. Ya se que esto suena un poco estúpido porque el corazón no duele, pero es la sensación que tengo.

Cap.13


Capitulo trece
Ya había pasado una semana desde lo sucedido. No quería ver a nadie, me pase toda la semana prácticamente encerrada en mi habitación. Los regalos de mi cumpleaños seguían en mi escritorio, dónde los había dejado Vicky. Solo cogí los regalos de Vicky, Nicole y mi novio. Los demás, ni los toque. No quería saber nada sobre ellos. Seguramente Ángel estaría muy enfadado, porque no había contestado a ninguna llamada suya. Simplemente le deje un mensaje que decía, Me siento muy mal y es difícil de explicar necesito tiempo te quiero. Y me respondió con un simple vale. También había recibido un montón de llamadas de Jessica, Sammi y de Andy. Incluso se pasaron por casa, pero no entraron aunque podían entrar sin permiso alguno. Sabían que me enfadaría mucho. Pero a veces tenía la sensación de que por las noches cuando me despertaba había alguien en la habitación. Seguramente sería Andy porque podía oler su perfume, aunque tal vez eran alucinaciones mías.
            -Giselle ¿puedo pasar?-dice Vicky tras la puerta. La verdad no quería hablar con nadie pero no se merecía que le hiciese  esto porque ella no tenía la culpa de nada.
            -Pasa.
            -Me alegro de que ya te hayas calmado un poco-me dice mientras se sienta en la cama.
            -Lo siento. Tú no tienes la culpa de nada de lo que me ha pasado y te he estado ignorando.
            -Tranquila, nose que paso esa noche pero debe de haber sido muy fuerte lo que te hicieron porque nunca te había visto así.
            -Veras me ocultaron cosas…-hago una pausa y me siento-Lo que me ocultaron me dolió mucho
            -¿Qué te ocultaron?-me pregunta.
            -Es difícil de explicar y no se si les gustaría que tu lo supieras…
-No conozco a Sammi y a Jessica tanto como tú pero parecen buenas chicas aunque sean va…
-¿Vampiras?-me quedo mirándola sorprendida.
-¿Sabes que existen?
-Sí.
-Oh pensaba que no lo sabías, ¿es qué no sabías que eran vampiras?
-No lo sabía, por eso cuando me entere de lo que eran me enfade mucho.
-Yo ya me di cuenta hace tiempo, bueno no hace mucho. Al principio solo sabía que Jessica era vampira porque le vi los dientes un día cuando estaba con su novio. Pero pensaba que Sammi era humana pero ayer les escuche hablar cuando tú te fuiste-me dice.
            -¿No les tienes miedo?-le pregunto. Me asombra que me lo haya contado con tanta tranquilidad.         
            -No, son inofensivos. Los que se relacionan con humanos no suelen ser peligrosos principalmente si se exponen a la luz del sol. Eso quiere decir que han sido humanos en algún momento así que no hay peligro.
            -Eso no lo sabía, porque hasta ahora solo los había visto por la noche. No sabía que también podían estar a la luz del sol.
            -Bueno si son de nacimiento vampiros si que no pueden estar a la luz del sol pero si los han convertido si que pueden. Pero  los que realmente son peligrosos son los que han sido   convertidos por otro que ha sido convertido. Si no tienen  cuidado se vuelven muy violentos.
            -Vaya sabes bastante sobre vampiros-le digo.
            -Sí. Yo pensaba que tu no sabias nada pero veo que sí. Me alegro, porque así puedo hablar sobre esto contigo-me sonríe.
            -¿Dónde has aprendido tantas cosas?
            -Mi hermana mayor es vampira. La convirtieron hace unos años y ella me ha informado sobre los vampiros, para que tenga cuidado. No quiere que me pase lo mismo que a ella. Veras, ella estaba enamorada de un chico pero un día se  entero de que era un vampiro y no se lo podía creer. Resultó ser un pura sangre y no estaba permitido que   estuviesen juntos pero aun así se seguían viendo pero un día perdió el control y la convirtió. Pero lo peor fue que su  amante se pensó que la había matado así que se suicido.
            -¿Tú hermana sigue siendo la misma que antes?
            -Sí, no ha cambiado nada sigue siendo la misma solo que es más protectora.
            -Yo siempre he pensado que los vampiros son horribles y no tienen sentimientos solo piensan que somos unos simples juguetes.
            -¿Por qué?
Le explique todas mis experiencias con los vampiros y todo sobre lo sucedido en Ohio con mi madre. Cuando se lo conté se quedo alucinada no pensó que mi vida era tan complicada. Ahora si que sabe a lo que me refería cuando le decía que era difícil de explicar. Nunca en mi vida había hablado tanto sobre vampiros con otra persona. Prácticamente solo había hablado un poco con Andy y ya. Me alegro de que Vicky me comprenda, aunque ella tenga otra visión muy distinta sobre los vampiros a la mía me ha hecho ver todo con otra perspectiva.
Tras haber hablado durante un buen rato aunque no quería salir termino convenciéndome para dar una vuelta.
            -¿Ya estas lista?-me pregunta.
            -Sí, ¿a dónde vamos?-le pregunto.
            -Damos una vuelta por la ciudad y luego vamos al súper, necesitamos hacer la compra tenemos la nevera vacía.
            -Entonces tienes que coger el coche.
            -Sí-me dice mientras salimos de casa y nos dirigimos al ascensor. -¿Cuánto tiempo vas a seguir ignorándolos?
            -No lo se. Yo no quiero saber nada respecto a los vampiros  pero…
            -¿Pero qué? Giselle si te quisieran hacer daño ahora no estarías aquí y no te habrían protedigo tanto durante todo este tiempo. Mira quién te lo esta diciendo, la experta en  vampiros. Es más mi hermana conoce a Sammi y a Jessica.
            -¿Enserio?-le pregunto.
            -Sí son buenas amigas. Se conocen desde hace un tiempo.
            -En ese caso supongo que puedo confiar en ellas-le digo. Tengo mis dudas porque esto ha pasado tan rápido. Si pienso en todo lo que he pasado con ellas durante este tiempo, realmente son buenas pero el gran problema es que son lo que más odio en este mundo. Y sobre Andy no tengo palabras para describir realmente como me siento. Él siempre ha sido mi mejor amigo aún pasado el tiempo sigue siendo el mismo pero el es un vampiro. Y las cosas no van a cambiar por más que lo desee. Ahora entiendo porque decía que el problema era el y no yo. Él solo quería protegerme, seguramente todo lo que dije aquella noche  en la playa le debió de doler mucho.
            -¿Estás bien? Llevas un rato callada mirando a la nada y tienes los ojos vidriosos-me dice Vicky mientras conduce.
            -Si estoy bien, simplemente estaba pensando-le digo con una voz algo triste.
            -Déjame adivinar. Estabas pensando en Andy ¿verdad?
            -Sí, ¿cómo lo sabes?
            -Soy una chica y puedo notar cuando otra chica esta enamo-rada y la cara que tenías hace un momento describía             eso. Pero parecías muy dolida.
            -¿Por qué siempre me dicen lo mismo? ¿Tanto se nota que me gusta?
            -Sí, al menos yo lo noto. Es que cuando estáis juntos se te ve tan feliz. Sinceramente se te ve más feliz que cuando  estás con Ángel.
            -No. Yo quiero a Ángel. Pero lo que siento por Andy es diferente le conozco más bueno eso es lo que pensaba. Pero             lo nuestro siempre ha sido imposible y lo sigue siendo.
            -¿Imposible? Que sea un vampiro no significa que sea impo- síble que podáis estar juntos.
            -¿Cómo que no es imposible? El llegara a un punto en el que no envejecerá más mientras yo me este haciendo vieja. Y no        pienso convertirme en eso.
            -¿Ni por amor serías capaz? Si te das cuenta casi todos tus amigos son vampiros y te quieren. No tienes nada que      perder. Serías feliz para toda la eternidad. Sería hermoso estar el resto de tu vida rodeado de personas que te quieren.
            -No. Yo odio a los vampiros y mi peor pesadilla es con vertirme en uno. Además puedo ser feliz igualmente sin ellos.
            -No creo lo que acabas de decir. Tú no puedes estar feliz sin la compañía de Andy, te recuerdo que cuando desapareció estabas muy triste. Realmente le quieres. Y ¿qué hay de Sammi y de Jessica? Sois inseparables, prácticamente sois como uña y carne. Son dos de tus mejores amigas y siempre han estado ahí para apoyarte. ¿Las vas a abandonar por lo    qué son? Ellas no tienen la culpa de lo que son. Seguramente ellas no tuvieron la oportunidad de decidir cuando las   convirtieron. Ellas en algún momento    han sido humanas.
            -Todo esto es una mierda, va contra mis principios.
            -¿Qué principios? Joder son tus amigas y Andy es como tu media naranja sois tal para cual los tres. No los dejes escapar. No vale la pena. Ya hemos hablado sobre esto lo suficiente. Yo ya no tengo nada más que decirte. Así que si quieres lo tomas y si no lo dejas pero no les dejes ahí tirados como perros esperando a que les hagas caso porque seguramente lo están pasando tan mal como tú.
            -Soy idiota pero me esta costando aceptar todo esto mucho. Así que necesito tomarme tiempo.

Tras otra charla sobre lo mismo me sentía como una mierda. Todo lo que me había dicho me dolió mucho aunque tenía razón. No puedo seguir escondiéndome tengo que dar la cara. Pero tenía que pensar que decisión tomaría. Encima no era solo un problema si no dos problemas, el de mi relación con ellos y el del vampiro Jack que al parecer no se iba a dar por vencido tan fácilmente por que me quiere. ¿Por qué mi vida es tan complicada?